Tropas israelíes entraron ayer a Nablus para destruir un edificio que, según el Ejército, era utilizado como fábrica de bombas por la milicia palestina Lions’ Den -nacida hace unos meses en esa ciudad, lo que desembocó en graves enfrentamientos armados.
Cinco palestinos, entre ellos Wadi Houth, de 31 años, identificado como un cabecilla de esa milicia, murieron en los enfrentamientos, que dejaron además 20 heridos.
Según Israel todos los fallecidos eran milicianos, pero las brigadas palestinas solo reivindicaron como tal a Houth, cuya vivienda fue destruida por ser utilizada supuestamente como fábrica de bombas.
El primer ministro en funciones de Israel, Yair Lapid, felicitó ayer a las fuerzas de seguridad: “Nuestro objetivo es y seguirá siendo asestar un duro golpe al terrorismo y sus agentes en Yenin y Nablus, y en cualquier otro lugar donde crezcan los nidos terroristas”, indicó en un mensaje en su cuenta de Twitter.
“La eliminación de un jefe de la organización, Wadi Houth, junto con otros terroristas, es el resultado de una operación conjunta de las fuerzas de seguridad israelíes en Nablus”, añadió Lapid.
“El laboratorio de terror” de Houth -prosiguió Lapid- resultó gravemente dañado, lo que supone un golpe certero y mortal al corazón de una infraestructura terrorista.
Otro joven palestino falleció por un disparo israelí en un incidente separado en la aldea de Nabi Saleh, norte de Ramala, donde también hubo disturbios durante una redada.
Israel lleva a cabo intensos operativos en el norte de Cisjordania desde hace siete meses, pero ahora se centra especialmente en desmontar la estructura de Lions’ Den, una nueva milicia que ha reivindicado la autoría de decenas de ataques desde agosto.
Los vídeos de tiroteos subidos en las redes sociales los están ayudando a ganar popularidad en las calles palestinas, especialmente entre los más jóvenes.
Una ofensiva antiterrorista, según Israel, lanzada a principios de este año y centrada en el norte de Cisjordania generó más de 2.000 arrestos en redadas casi nocturnas y 132 muertos, la cifra más alta en la zona desde 2015, cuando estalló la Intifada de los Cuchillos. (Infobae).