A pesar de que el Gobierno somalí pareció recuperar el control del estado de manos del ASWJ a principios del año pasado, el grupo considerado un rival de las milicias yihadistas de Al Shabaab, conquistó hace unos días la ciudad de Guri El, donde se apoderó de varios edificios institucionales, y protagonizó enfrentamientos que dejaron una decena de fallecidos en la localidad de Bohol.
Por ello, el Gobierno ordenó el viernes un despliegue de unos 200 efectivos adicionales a la ciudad de Dhusamareb (o Samareeb) para protegerla de cualquier ataque de las milicias, según informa el portal Garowe on Line.
El líder de la organización, Mohamed Shakir, ha llegado hace unas horas a Guri El, tras criticar tanto al presidente del estado, Ahmed Kaliye, como al asesor de Seguridad Nacional, Fahad Yasin, por alimentar tensiones con el grupo, que solo intenta despejar la región de la presencia de Al Shabaab, según comentó.
Shekir, de hecho, ejerció como primer ministro de Galmudug luego de un acuerdo negociado por la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo para África Oriental (IGAD) en 2018. Su grupo llevaba años sin entrar en combate en la ciudad de Dhusamareb, que abandonó en 2015, dentro del marco de las conversaciones para la estabilización del estado.
“Nuestro objetivo, con el que hemos estado avanzando, es luchar contra los terroristas de Al Shabaab, liberar la región y Somalia en su conjunto”, afirmó Shakir en una entrevista con Goobjoog News, donde ofreció al Gobierno la apertura de conversaciones.
“Estamos listos para dialogar con el gobierno. Todo lo que está mal en Galmudug debe resolverse a través del mismo y sin ninguna vacilación. Esto es lo que buscamos y pedimos que se corrija”, ha explicado tras acusar al Gobierno de forzar los combates en Bohol al ordenar un ataque contra las milicias cuando estaban visitando las tumbas de clérigos fallecidos como parte de sus tradiciones sufíes.
El primer ministro del país, Mohamed Husein Roble, describió el pasado viernes la situación como un “infortunio” que amenaza con obstaculizar las de por sí precarias conversaciones para la celebración de elecciones en el país, previstas inicialmente para principios de este año, pero finalmente aplazadas a diciembre por conflictos territoriales y quejas de la oposición. (Europa Press)