Bruselas.- Activistas opositores cubanos denunciaron ayer en el Parlamento Europeo la falta de apertura del régimen cubano tras las protestas multitudinarias que se vivieron el pasado mes de julio, en las que miles de cubanos se manifestaron por la falta de medicinas, comida y en favor de las libertades.
Según criticó el periodista Reinaldo Escobar, el diálogo que quiere promover el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, es de parte y se limita a un foro «entre revolucionarios», por lo que, a su juicio, La Habana no está escuchando las demandas que llevaron a los cubanos a las calles en julio.
El fundador del portal de noticias “14 y medio” ha denunciado que «ni una sola medida» adoptada por el Ejecutivo de la isla va en la línea de una mayor apertura. «No hay la menor intención de cambiar la situación con profundidad, ni someter a la consideración de la ciudadanía un cambio», señaló ante los eurodiputados.
A la UE, Escobar pidió que no sea «tan flexible» con las violaciones de derechos en la isla. «Cada paso que dé la UE debe estar condicionado y tener una contrapartida por parte de Cuba. Además, debe ser mas enérgica con la denuncia de los presos políticos», ha apuntado.
Además intervino Laritza Diversent, de la organización Cubalex, quien ha criticado que la nueva ley de licencias para espacio radioelectrónico otorgará la capacidad al Gobierno de Díaz-Canel de controlar las comunicaciones y dará más arbitrariedad al régimen cubano en el marco digital, pudiendo actuar contra manifestaciones como las sucedidas en julio.
ECONOMÍA
Por parte del Servicio de Acción Exterior de la UE, Jonathan Hatwell reconoció que no existe una solución fácil a los problemas de Cuba, ya que estos son «endémicos y muy profundos como para que haya soluciones rápidas». «Se necesitan reformas a fondo», ha argumentado.
Al tiempo, quiso destacar aspectos positivos tras las manifestaciones masivas de julio como el hecho de que los parámetros de la estrategia económica presentada por Díaz-Canel den pasos hacia la liberalización del mercado, el autoempleo y las pequeñas empresas. «Son pasos positivos que podrían contribuir a poner el país en la línea del crecimiento sostenible», ha valorado.
Por parte de las formaciones políticas, Gabriel Mato, eurodiputado del PP, ha acusado al Gobierno de Cuba de «atrincherarse» después de las manifestaciones y ha cuestionado el papel de la UE y del Alto Representante para Política Exterior, Josep Borrell en este escenario, así como la viabilidad del diálogo con La Habana.
De su lado, el socialista Ignacio Sánchez Amor coincidió con Escobar en que la oleada de protestas marca «un antes y un después en Cuba» y, frente al PP, ha defendido el diálogo entre Bruselas y La Habana como el mejor instrumento para influir en la apertura del régimen cubano. En la misma línea, ha recalcado la petición de que Estados Unidos retire la política de bloqueo. «Quitar el embargo es quitar excusas a las tendencias autoritarias que se manifiestan en Cuba», ha señalado.
Javier Nart, de los liberales, ha criticado la estrategia europea, y ha asegurado que varios años de cooperación con Cuba han llevado «a la nada». «Entiendo que para establecer dialogo hay que establecerlo en una dirección que sea posible», ha indicado, al tiempo que ha lamentado que toda la apertura económoca en Cuba sean «unas pymes raquíticas». (Europa Press)