El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inauguró este miércoles en Los Ángeles la novena Cumbre de las Américas con el desafío de seducir a los dirigentes de la región con financiamiento y centrar la agenda en la problemática de la inmigración y fortalecimiento de la democracia.
Biden encaró al comienzo mismo de su discurso inaugural el asunto que despertó controversias en las últimas semanas cuando su gobierno, como anfitrión de la Cumbre, decidió no invitar a los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Recordó la Carta Democrática aprobada en la tercera Cumbre y el compromiso de todos los gobiernos de la región de promover y defender la democracia.
“En un momento en que la democracia está amenazada en el mundo, mostremos que la democracia no es sólo el rasgo definitorio de la historia de las Américas, sino que es el ingrediente fundamental para el futuro de América. No siempre acordamos en todo, pero porque somos democracias trabajamos en nuestro desacuerdos con respeto mutuo y diálogo”, dijo Joe Biden.
El presidente estadounidense anunció la creación de un Cuerpo de Salud de las Américas para mejorar la formación de 500.000 trabajadores sanitarios en la región, aprovechando las lecciones que dejó el covid-19.
Biden anunció también el lanzamiento de la Alianza Americana para la Prosperidad económica con el ambicioso objetivo de “incrementar las oportunidades y acabar con las inequidades”. Lo hará apoyando las reformas que encaró Mauricio Claver-Carone en el BID para vincularlo más con el sector privado.
“No hay razón para que el hemisferio occidental no sea seguro, próspero y democrático”, insistió Biden.
La ceremonia inaugural de la cumbre había comenzado con un audiovisual en el Teatro Microsoft del centro de la megalópolis californiana en la que se hizo énfasis en la diversidad del continente americano. Luego subió al escenario la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, oriunda de este estado. “Soy una orgullosa hija de California. Como vicepresidenta estoy contenta de poder decir que esta es una ciudad donde la ambición y los sueños se hacen realidad. Por eso, estas semanas nos juntamos en Los Ángeles, en la Cumbre de las Américas, con ambición”.
“Nos reunimos para buscar un futuro más inclusivo y diverso”, dijo Harris. “Las alianzas entre los que estamos aquí son esenciales para lograrlo”.
“Los desafíos de nuestro hemisferio en los próximos años son significativos. Por eso, para resolverlos vamos a requerir de coaliciones, y oportunidades para lanzar más iniciativas y para construir nuevas alianzas”.
En el acto también habló el presidente Pedo Castillo del Perú, anfitrión de la anterior Cumbre en 2018 que subrayó la necesidad de fortalecer “el esfuerzo que llevan adelante nuestros países para combatir y erradicar la corrupción”.
La cita, a la que acudieron más de 20 jefes de Estado, arrancó empañada por la ausencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien desistió de participar porque Washington no invitó a Cuba, Nicaragua y Venezuela, al considerar que incumplían los estándares democráticos.
La presencia de AMLO era clave para abordar la crisis de migración regional.
La administración Biden minimizó el asunto y continuó con sus planes para consolidar lazos en América Latina, donde China ha ganado terreno frente a la influencia histórica de Estados Unidos.
IMPACTO DIRECTO
América Latina y el Caribe es la región con más impacto directo en las vidas de los estadounidenses, de modo que “dependiendo de cómo le vaya al hemisferio, nos irá a nosotros”, afirmó este miércoles el secretario de Estado Antony Blinken, durante la Cumbre Empresarial de las Américas, uno de los tres foros que se celebran al margen de la reunión.
Blinken estimó que las “diferencias políticas” son una “fortaleza”. “Tenemos gobiernos democráticos de izquierda, de derecha y de centro. Pero a pesar de las diferencias políticas que existen, si los fundamentos están ahí, podremos trabajar juntos de manera muy, muy efectiva”, aseguró.
El presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, dijo a Infobae que la región está ante “una oportunidad inédita” ante la inestabilidad globla pero que puede desaprovecharse por la “politización” de algunos de sus dirigentes.
El martes, la vicepresidenta Kamala Harris anunció inversiones privadas por 1.900 millones de dólares destinadas a impulsar el empleo y contener la migración desde Honduras, Guatemala y El Salvador, en momentos en que la frontera sur de Estados Unidos registra números récords de migrantes interceptados, originarios de países como Venezuela, Nicaragua o Haití. Y Blinken lanzó una nueva “Red de Comunicación Digital” para luchar contra la desinformación en español en América Latina.
La cumbre, que no se celebraba en Estados Unidos desde 1994, comenzó la semana con poco entusiasmo, pero este miércoles las ponencias de los dirigentes se sucedían unas tras otras.