La decisión adoptada por las autoridades del estado de Uttarajand afecta a todos los nueve distritos de la zona y tras la recomendación de un equipo de expertos que examinó los desperfectos que presentan 600 de los 4.500 edificios de la ciudad.
Las autoridades determinaron que las casas en Joshimath que presenten los daños más graves sean demolidas tras constatar más de un centenar de edificios resquebrajados aún más en las últimas horas.
Las tareas de evacuación continúan. A las 60 familias que abandonaron sus hogares se sumarán 90 en las próximas horas y los procedimientos de salida continuarán a lo largo de estos días. Las autoridades contemplan que hasta 600 familias tendrían que dejar sus casas a lo largo de la próxima semana.
El primer ministro del país, Narendra Modi, garantizó a las autoridades estatales que recibirán toda la ayuda posible para salvar la ciudad de acabar colapsada bajo tierra y convocado una reunión de expertos para valorar la situación.
Ocho hoteles próximos abrieron sus puertas para cualquiera que decida evacuar por su cuenta y riesgo, según añadieron responsables del municipio de Chamoli. En total, el Gobierno estatal preparó alojamientos para 1.500 personas, cifra que podría aumentar en los próximos días.
Los expertos consideran que el deterioro se debe a varios factores tanto humanos como medioambientales, que deterioraron las construcciones a lo largo de mucho tiempo, según el geólogo Kalachand Sain, y dejado expuestas las casas a merced de deslaves y socavones.
Josimath, donde viven unas 15.000 personas, es considerada una puerta de entrada a iconos del turismo religioso hindú y sij como Badrinath y Hemkund Sahib, y alberga a una de las grandes bases militares indias fronterizas con China. (Europa Press).