La alerta fue declarada como medida preventiva, con la finalidad de mantener y fortalecer el monitoreo y las actividades de capacitación, prevención, preparación y respuesta necesarias, según un informe del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, citado por el diario ‘El Telégrafo’.
El manual del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) explica que el nivel de alerta amarilla implica que se actualicen todos los planes de contingencia a nivel cantonal, provincial y nacional en previsión de un posible incremento de la actividad volcánica.
Además, las Salas de Situación y los entes técnicos-científicos continuarán y reforzarán el seguimiento de la posible amenaza. En este contexto, el SNGRE y la instancia territorial revisará y actualizará los escenarios con base a cada jurisdicción.
Según el informe del IG, el temblor identificado es el mayor reporte de actividad después del proceso eruptivo del 2015.
Durante estos últimos días, el volcán ha estado entre nublado y parcialmente despejado. Sin embargo se observó una emisión de gas y vapor de agua a 500 metros sobre el nivel del cráter en dirección occidente. La pluma de vapor tendría su origen en la filtración de aguas de las recientes precipitaciones hasta el sistema hidrotermal del volcán.
Además se detectó una leve caída de ceniza en el refugio José Rivas y más tarde se ha observado una columna de ceniza con una altura de 2.353 metros sobre el nivel del cráter. (Europa Press).