El reporte anual (http:/media.cubadebate.cu/) del primer ministro, Manuel Marrero, señaló que la economía ha iniciado una lenta recuperación de alrededor del 2 % este año, después de haber disminuido un 10,9 % en 2020 y haberse estancado durante varios años antes.
Las nuevas sanciones de Estados Unidos, sumadas al embargo comercial de décadas y a la pandemia de coronavirus, le costaron a la nación, altamente dependiente de las importaciones, al menos 4.000 millones de dólares en ingresos en los últimos dos años, según el gobierno comunista.
Este déficit ha provocado un descenso del 40 % en las importaciones y ha mermado la capacidad del gobierno para suministrar a los cubanos alimentos, medicinas, bienes de consumo e insumos para la industria y la agricultura. Cuba ha caído en algunos impagos con acreedores y proveedores.
La decisión del gobierno de devaluar el peso por primera vez desde la revolución del líder cubano Fidel Castro en 1959, combinado con la creciente dolarización de la economía, ha provocado una inflación de tres dígitos que los economistas locales estiman en alrededor de 500 % este año.
El objetivo de un crecimiento del 4 % podría indicar que Cuba seguirá sufriendo escasez de bienes críticos y tendrá continuas dificultades para pagar a los acreedores, dijo un empresario occidental en Cuba con años de experiencia en el mercado.
El gobierno está preparando medidas para controlar la inflación y fortalecer el peso, dijo Marrero. El peso se cotiza en torno a 70 por dólar en el mercado informal frente a la tasa oficial de 24 pesos. (Reuters)