Cientos de casas en las pequeñas islas exteriores de Tonga quedaron destruidas, con al menos tres muertos, después de que la enorme erupción del sábado desencadenó un tsunami que arrasó la zona, donde viven 105.000 personas.
Como el aeropuerto de Tonga está cubierto de ceniza volcánica y las comunicaciones están gravemente afectadas por el corte de un cable submarino, la información sobre la magnitud de la devastación procede sobre todo de los aviones de reconocimiento.
La Cruz Roja informó que sus equipos en Tonga confirmaron que el agua salada procedente del tsunami y las cenizas están contaminando el agua potable de decenas de miles de personas.
«Garantizar el acceso al agua potable es una prioridad crítica e inmediata (…) ya que hay un riesgo creciente de enfermedades como el cólera y la diarrea», señaló Katie Greenwood, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Nueva Zelanda dijo que Tonga, uno de los pocos países libres del coronavirus, aceptó recibir dos de sus barcos, el Aotearoa y el Wellington, pese a la preocupación por la importación de un brote de covid-19 que agravaría su crisis.
Simon Griffiths, capitán del Aotearoa, dijo que su barco transporta 250.000 litros de agua, junto con otros suministros, y tiene capacidad para producir otros 70.000 litros al día.
El volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai entró en erupción a unos 65 kilómetros de la capital tongana, con una explosión que se escuchó a 2.300 kilómetros de distancia en Nueva Zelanda, y envió tsunamis a través del Océano Pacífico.
James Garvin, científico jefe del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, dijo que la fuerza de la erupción se estimaba en el equivalente a entre cinco y 10 megatones de TNT, o más de 500 veces la de la bomba nuclear que Estados Unidos lanzó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima al final de la Segunda Guerra Mundial.
Olas de hasta 15 metros golpearon el grupo de islas exteriores de Ha’apia, destruyendo todas las casas de la isla de Mango, así como la costa oeste de la isla principal de Tonga, Tongatapu, donde 56 casas quedaron destruidas o gravemente dañadas, según la oficina del primer ministro.(Reuters)