Siete fueron disparados por Corea del Sur y uno por EE.UU., según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur. Este dijo que demostraron que «incluso si Corea del Norte provoca con misiles desde múltiples lugares, (Corea del Sur y EE.UU. tienen) la capacidad y disposición para atacar de inmediato con precisión».
Corea del Norte disparó el domingo ocho misiles balísticos de corto alcance desde varios sitios del país hacia aguas al este de la península de Corea, según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, el que calificó las acciones de «provocación grave que daña la paz y la estabilidad no solo de la península de Corea, sino también de la comunidad internacional».
El intercambio de misiles se produce mientras Corea del Norte intensifica sus provocaciones en la región, en medio de una mayor preocupación de que Pyongyang esté preparando una prueba nuclear.
CAMBIO DE TONO HACIA
COREA DEL NORTE
También sigue a un cambio de tono en Seúl hacia las agresiones de Corea del Norte, luego de la elección del nuevo presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, quien asumió el cargo el 10 de mayo. Yoon ha enfatizado constantemente su postura más dura sobre Corea del Norte y su deseo de fortalecer el ejército del sur, una diferencia respecto a su predecesor, Moon Jae-in, quien había promovido el diálogo y la reconciliación pacífica.
El presidente prometió responder «firme y severamente» a las provocaciones de Corea del Norte el lunes, durante un discurso con motivo del Día de los Caídos en Corea del Sur.
El lanzamiento de Corea del Norte del domingo es su tercera prueba de misiles desde el comienzo del mandato de Yoon y la número 17 de este año.
El lanzamiento anterior de Pyongyang se produjo el 25 de mayo cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, regresaba a su país después de un viaje a Asia. El viaje de Biden incluyó una escala en Seúl durante la cual el presidente estadounidense y su homólogo de Corea del Sur acordaron comenzar las conversaciones sobre el reinicio y la posible expansión de los ejercicios militares conjuntos que se habían detenido bajo su predecesor, Donald Trump.
Estados Unidos y Corea del Sur también dispararon misiles en respuesta al lanzamiento de misiles de Corea del Norte el 25 de mayo. Incluyendo el lanzamiento del lunes, Corea del Sur ha respondido tres veces este año, después de una pausa desde 2017.
LANZAMIENTO DE MISILES,
DEMOSTRACIÓN DE FUERZA
En ambos lados, los lanzamientos de misiles son vistos como una demostración de fuerza y no están dirigidos a objetivos específicos. Por lo general, los misiles caen en el mar.
El último lanzamiento de Corea del Norte se produjo un día después de que las armadas de Corea del Sur y EEUU concluyeran un ejercicio combinado de tres días en las aguas frente a la costa japonesa de Okinawa, confirmó el ejército de Corea del Sur a CNN.
TAMBIÉN JAPÓN
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, también «protestó enérgicamente» por el último lanzamiento de Corea del Norte y dijo a periodistas el domingo que se trataba de una clara violación de las resoluciones de la ONU. Mientras que el ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, calificó la acción de «sin precedentes» y confirmó que al menos seis, pero posiblemente más misiles disparados por Corea del Norte habían caído fuera de la Zona Económica Exclusiva de Japón.
El domingo, las Fuerzas Armadas de EEUU y las Fuerzas de Autodefensa de Japón también realizaron un simulacro conjunto luego de los múltiples lanzamientos de misiles de Corea del Norte, dijo el departamento de Asuntos Públicos del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos.
Las fuerzas estadounidenses y japonesas realizaron un «ejercicio bilateral de defensa contra misiles balísticos» para «demostrar la preparación de la alianza estadounidense-japonesa para responder a las amenazas regionales», dijo.
El Estado Mayor Conjunto de Japón dijo que el ejercicio reafirmó la disposición de ambas fuerzas, «demostrando la estrecha cooperación entre Japón y Estados Unidos para abordar la amenaza de los misiles balísticos y fortalecer aún más la alianza Japón-EEUU». (CNN)
Blake Essig y Emi Jozuka de CNN en Tokio contribuyeron a esta historia.