Cientos de niñas fueron hospitalizadas luego de ser envenenadas con gas en al menos seis colegios de Irán, en medio de una oleada de envenenamientos en centros educativos femeninos en el país persa.
Las autoridades y medios oficiales iraníes confirmaron envenenamientos en seis colegios del país, pero grupos de activistas elevan la cifra de los centros educativos femeninos afectados a más de una docena.
Al menos 27 alumnas de un colegio de la ciudad de Kavar, en el sur del país, fueron hospitalizadas tras sufrir náuseas y mareos, indicó el portavoz del Departamento de Educación provincial, Hamidreza Shabani.
En otro de los casos, 30 estudiantes de una escuela de la ciudad de Urmia, en el noroeste iraní, fueron ingresadas en centros médicos ayer con síntomas de intoxicación, sin citar fuentes oficiales.
En la norteña urbe de Zanjan, el número de afectadas se elevó a 29 jóvenes, que fueron trasladadas a un hospital y se encuentran en buen estado, según el presidente de la Universidad de Ciencias Médicas de la ciudad.
Dos colegios de las ciudades de Hamedan y Kabudarahang, en el este del país, también sufrieron envenenamientos que provocaron la hospitalización de 77 alumnas, de las que 13 permanecen bajo observación médica, informó Shargh.
Además, los estudiantes de una de las escuelas de Karaj, vecina de Teherán, también fueron intoxicados, informó el director General de Educación de la provincia, según Shargh.
El colectivo de activistas 1500tasvir informó de casos de envenenamientos con gas en más de una docena de ciudades del país, en Teherán, Shahriar,
Pakdasht, Borujerd, Safadasht, Lahijan y Rasht, además de las ya confirmadas por las autoridades.
Los activistas compartieron en redes sociales vídeos de padres a las puertas de colegios y oficinas educativas de varias ciudades del país gritando lemas contra el régimen por esta oleada de envenenamientos que afectaron ya a más de un millar de alumnas de centros educativos femeninos.
Estos incidentes comenzaron en la ciudad santa del chiísmo de Qom en noviembre y se multiplicaron en los últimos días.
Las jóvenes sufrieron dolores de cabeza, palpitaciones del corazón, nauseas, mareos y en ocasiones la imposibilidad de mover las extremidades tras percibir un olor de naranja podrida y productos de limpieza.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, afirmó que los enemigos del país están llevando a cabo estos ataques con gas para provocar el caos y aseguró que pondrá fin a esta conspiración.
El Ministerio de Interior y el Ministerio de Inteligencia investigan los envenenamientos, pero aún no informaron de progresos que aclaren lo que está sucediendo.
DESCONTENTO POPULAR
Estos incidentes están alimentando el descontento popular, en especial entre los padres, ante la ineficacia de las autoridades a la hora de parar unos ataques que parecen destinados a paralizar la educación de las estudiantes. (Infobae).