El enfrentamiento -que el gobierno atribuyó a peleas entre bandas dentro del penal de Bellavista- se produjo el lunes y marca un nuevo incidente de violencia carcelaria en el país.
Además el Gobierno del presidente conservador Guillermo Lasso atribuyó la violencia carcelaria a peleas entre bandas por el control del territorio y las rutas del narcotráfico. El año pasado, 316 presos murieron durante motines en varias cárceles de todo el país, según datos oficiales.
«Equipos de inspección ocular técnica levantaron 45 piezas humanas en el CPL de Santo Domingo, serían 12 cadáveres y no 13 (apreciación inicial)», escribió el ministro del Interior, Patricio Carrillo, en su cuenta de Twitter.
«Se desplazan antropólogos forenses y médicos legistas para realizar las autopsias de los cuerpos desmembrados», dijo el ministro, y agregó que el procedimiento demorará días.
Marisol Arroyo esperaba afuera de la morgue para identificar el cuerpo de su sobrino, quien había sido trasladado de otra prisión luego de que lo amenazaran de muerte.
«Los trasladaron a Santo Domingo que se decían era una cárcel tranquila, que iban a estar tranquilos acá, no entiendo por qué, si venían siendo amenazados, no se tomaron las medidas para ponerlos a buen recaudo», dijo Arroyo.
Diecisiete prisioneros fueron trasladados a otras cárceles después del incidente para su protección, dijo la agencia penitenciaria SNAI, que agregó que había confiscado un arma, municiones, cuchillos y teléfonos celulares de la cárcel.
La violencia en la cárcel de Santo Domingo dejó en mayo al menos 43 muertos.
Además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que el sistema penitenciario de Ecuador está afectado por el abandono del Estado y la ausencia de una política integral, así como por las malas condiciones de los reclusos.
Las cárceles del país albergan unas 33.900 personas y superan en un 12,5% su capacidad máxima, según cifras del SNAI. (Reuters)