El Consejo de Derechos Humanos de la ONU anunció ayer que celebrará una sesión especial el 24 de noviembre para debatir el deterioro de los derechos humanos en Irán, donde al menos 326 personas fallecieron a manos de las fuerzas de seguridad durante las protestas que sacuden al país.
La sesión especial fue solicitada por Alemania e Islandia el cual obtuvo apoyo de 17 de los 47 países miembros del Consejo, entre ellos Argentina, México, EEUU, Francia y Reino Unido. Otros 27 países no actualmente miembros del Consejo pero que participan en él en calidad de observadores también que mostraron su apoyo expreso a la celebración de esta sesión, entre ellos España, Chile, Colombia, Costa Rica, Portugal, Australia y Canadá.
Esta petición se produce ocho semanas después de que se iniciara un movimiento de protesta en Irán tras la muerte de Mahsa Amini.
En Consejo de Derechos Humanos suele celebrar tres sesiones anuales (de aproximadamente un mes de duración cada una) pero en casos de emergencia puede organizar además reuniones especiales, para aprobar resoluciones condenatorias o incluso misiones internacionales de investigación patrocinadas por la ONU.
La de Irán será la segunda sesión especial que se celebre este año, tras la que se convocó en mayo para analizar las violaciones de derechos humanos de Rusia durante su actual invasión a Ucrania.
Entre los 326 fallecidos por la represión de las protestas existe al menos 43 menores de edad y 25 mujeres, según el último recuento de la ONG, Iran Human Rights, con sede en Oslo.
Miles de manifestantes pacíficos fueron arrestados, según expertos en derechos humanos, incluyendo muchas mujeres, niños, abogados, activistas y periodistas.
Las protestas en diversas ciudades iraníes son protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de “mujer, vida, libertad”; en ellas se lanzan consignas contra el Gobierno y se queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho. (Infobae)