Varios grupos ecologistas denuncian que el Congreso de Perú, aprovechando la crisis política actual, podría sacar adelante un nuevo proyecto de ley medioambiental, respaldado por diputados de Fuerza Popular, que pondría en riesgo la supervivencia de los pueblos indígenas que se encuentran en aislamiento.
El proyecto de ley PL 3518 llegó al Congreso de Perú el 11 de noviembre de manos del diputado fujimorista Jorge Morante Figari y pasó desapercibido en medio de la crisis política actual, con el expresidente Pedro Castillo encarcelado y movilizaciones casi a diario, cuya represión dejó cerca de 60 muertos.
Con él se pretende modificar la Ley de Protección de Pueblos en Situación de Aislamiento y Contacto creada en 2006 y transferir los poderes, ahora en manos del Ministerio de Cultura, a los gobiernos regionales para que puedan revocar o bien negar el estatus especial de los llamados Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI), así como las reservas en las que viven.
“El ataque contra los aislados responde a los intereses económicos, porque quieren sacar madera y petróleo de allí”, denuncia el portavoz Miguel Manihuari Tamani, de la Organización de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO).
Diferentes organizaciones ecologistas, como Survival International, denunciaron que se trata de un intento obvio de robo de tierras por parte de la industria del gas, del petróleo y sus compinches. En Perú existen 25 pueblos indígenas en aislamiento y 17 en proceso de reconocimiento.
Muchos bautizaron el proyecto genocida debido a las consecuencias catastróficas que podría ocasionar a estos pueblos no contactados y las comunidades en las que viven, ubicadas en el norte de Perú. Entre los principales patrocinadores de esta medida estaría la polémica petrolera anglo-francesa Perenco, alerta Survival International.
“Este proyecto de ley podría destruir por completo a los pueblos indígenas no contactados de Perú. Nunca se intentó nada parecido en ningún lugar del mundo. Sería genocida. Los pueblos indígenas afectados sencillamente no podrán sobrevivir a esta destrucción masiva de sus derechos, denunció la investigadora de Survival International, Teresa Mayo.(Infobae).