El primer ministro, Guido Bellido, presentó horas antes en el Congreso su plan de gestión en busca de sacar a Perú de una de sus más «graves crisis» y anunció que solicitará amplios poderes para legislar en materia tributaria, reforma de pensiones y salud pública, en momentos en que el país es duramente golpeado por el covid-19.
«Nuestra gestión no pretende ser la continuidad de gobiernos anteriores, ni tampoco intenta copiar modelos adoptados en otros países. Nuestra principal aspiración es lograr, de forma democrática, cambios importantes en la estructura estatal y económica», manifestó Bellido en un moderado discurso.
Bellido -que asistió junto a su gabinete de 18 ministros- inició su exposición hablando quechua por unos minutos y fue interrumpido en medio de quejas de legisladores de oposición, la mayoría de Lima, que no hablan el idioma indígena.
La presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, pidió a Bellido que hable en castellano porque «tampoco lo entiendo».
Mientras el primer ministro se presentaba en el Congreso, cientos de personas se manifestaban en las inmediaciones del Congreso a favor y en contra del gabinete de Castillo, en una señal de la persistente polarización política en el país andino.
Bellido afirmó que buscará el consenso político para desarrollar los planes del Gobierno, que mantendrá un «respeto a las libertades democráticas establecidas en la Constitución y en los tratados internacionales que nuestro país ha suscrito».
El jefe del gabinete de ministros acudió al Congreso en medio de pedidos de renuncias de algunos miembros del equipo de Gobierno cercanos al ala más radical del partido marxista Perú Libre, que llevó al poder a Castillo.
Se esperaba una remoción parcial del equipo de Castillo antes de la presentación de Bellido, según fuentes del Gobierno, pero el presidente decidió que todos sus ministros acudan al Congreso. La votación sobre el futuro del gabinete se produciría la noche del jueves o el viernes, según legisladores.
PLAN DE GOBIERNO
No está claro si el gabinete de Castillo tiene suficientes votos para ganar la confirmación. El partido oficialista tiene solo 37 de los 130 asientos del fragmentado Congreso.
Un rechazo al gabinete por parte de partidos de derecha y de centro que dominan el Congreso ahondaría la agitación política en el país, porque Castillo tendría en la mano la facultad de cerrar el parlamento en caso de que los legisladores le nieguen su segundo gabinete.(Reuters)