La jueza consideró que el tribunal estableció que Yashin difundió información falsa sobre las Fuerzas Armadas motivado por el odio político.
La fiscalía había pedido nueve años de cárcel para el opositor, la mayor pena solicitada desde que se aprobara una ley al comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania en febrero.
El artículo 207.3 del código penal castiga la difusión de información falsa sobre el Ejército ruso con diez años de cárcel.
Yashin cometió dicho supuesto delito el pasado 7 de abril durante un directo en YouTube en el que aludió a las denuncias de crímenes de guerra cometidos presuntamente por soldados rusos en la localidad de Bucha.
La fiscalía acusa al opositor de ayudar al enemigo con sus acusaciones y de defender una postura antirrusa, mientras la defensa replica que Yashin citó informaciones tanto de medios occidentales como locales y el parte de guerra del Ministerio de Defensa.
Yashin, que mantiene su inocencia, se dirigió en la última vista judicial al presidente ruso, Vladímir Putin, para que retire las tropas del país vecino.
Aliado del líder opositor Alexéi Navalny, que cumple nueve años de cárcel, Yashin es uno de los pocos políticos críticos con el Kremlin que no ha abandonado Rusia desde el inicio de la operación militar especial.
Amnistía Internacional ya exigió en julio cesar la persecución penal del opositor por el hecho de ejercer el derecho a la libertad de expresión y criticar las acciones del ejército ruso en Ucrania.
La Fiscalía ucraniana denunció el hallazgo en Bucha, a 30 kilómetros de Kiev, de unos 400 cuerpos con señales de disparos, tortura o traumas de diferente gravedad, parte de ellos exhumados de fosas comunes.
Alrededor de 410 cadáveres fueron recuperados en Bucha desde la retirada de las fuerzas rusas de la localidad, en medio de las acusaciones contra Rusia por su responsabilidad en las matanzas.
Las autoridades de Kiev denunciaron la masacre cometida por el ejército ruso en esa ciudad del norte del país, que fue asediada y bombardeada durante semanas y en la que, al ser recuperada por las tropas del país, se encontraron cientos de cadáveres en sus calles, la mayoría de ellos civiles.
Algunos de los cuerpos tenían las manos atadas a la espalda y con heridas de bala en la cabeza.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, calificó en su momento como un genocidio contra el pueblo ucraniano la guerra llevada a cabo por Rusia. (Infobae).