El acusado, a quien no se identifica, fue condenado a la pena máxima por herir a un basiji -miliciano islámico- con un arma blanca, bloquear una calle de la capital, parar coches y provocar inseguridad, informó la agencia de noticias Mizan, del Poder Judicial.
Esos delitos conllevaron el cargo de guerra contra dios, término usado en la justicia iraní para describir grandes crímenes contra el Estado o el islam.
La Justicia iraní había condenado a muerte a seis personas desde el domingo pasado por su participación en las protestas.
Los seis condenados estaban acusados de guerra contra dios y de corrupción en la tierra, concepto que engloba una serie de delitos contra la seguridad pública y la moral islámica.
Por su parte, la detención de la actriz se produce después de que ayer colgase un video en Instagram en el que aparece con actitud desafiante sin velo y mirando fijamente a la cámara.
«Esta puede ser mi última publicación. A partir de este momento, sea lo que sea que me ocurra, sabed que como siempre estoy con el pueblo iraní hasta mi último aliento», escribió junto al video.
Ganadora de dos premios cinematográficos Crystal Simorgh, el mayor festival de cine del país persa, y un premio Hafez, Ghaziani es la última celebridad en mostrar su apoyo a las protestas que sacuden el país.
Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de «mujer, vida, libertad», que lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
Las movilizaciones fueron fuertemente reprimidas por las fuerzas de seguridad y hasta ahora se registraron 342 muertes, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo. (Infobae).