“El enviado especial de la ONU lamenta que no se haya alcanzado un acuerdo que hubiera beneficiado enormemente a la población”, ha explicado la oficina de Grundberg en un comunicado oficial.
El texto destaca que el alto el fuego que entró en vigor el 2 de abril de 2022 ha supuesto una oportunidad histórica para Yemen. Por eso Grundberg remitió a las partes una nueva propuesta para intentar lograr un acuerdo aprovechando el resultado positivo de los seis últimos meses.
Pese al fracaso de la última iniciativa, Grundberg ha reafirmado su voluntad de seguir trabajando con las dos partes para intentar buscar soluciones.
Así, las negociaciones continúan y por ello pide a las partes calma y contención para evitar acciones que puedan provocar una escalada de la violencia. “Les pido cumplir con sus obligaciones para con el pueblo yemení y explorar cualquier vía hacia la paz. Los yemeníes necesitan que termine el conflicto con un proceso político incluyente y un acuerdo negociado”, subrayó.
Las partes en conflicto en Yemen acordaron el 2 de abril la puesta en marcha de una tregua que, sin embargo, los huthis y la coalición internacional liderada por Arabia Saudí se acusan mutuamente de haber incumplido.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la citada coalición internacional, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan la capital, Saná, y zonas del norte y el oeste del país. (Europa Press).