Colombia ya había dejado de utilizar en 2015 aerosoles para rociar indiscriminadamente los cultivos ante las dudas sanitarias que generaba su uso, pero aún seguía recurriendo a trabajadores que, bajo custodia policial, destruían a mano las plantaciones.
El nuevo presidente, Gustavo Petro, avanzó en su toma de posesión que emprendería un nuevo enfoque en la lucha contra las drogas y este martes, en una entrevista al periódico ‘El Tiempo’, el jefe de la Policía ha confirmado que las fuerzas de seguridad no utilizarán glifosato en sus actuaciones ni habrá destrucción de plantaciones, esperando que termine de definirse la nueva estrategia global.
Las autoridades optarán por una «erradicación voluntaria» y la «sustitución», una vía con la que el Gobierno quiere fomentar que los propios agricultores planten cultivos legales. Sanabria ha dicho que no quieren poner el foco en quienes «deben menos en el tráfico de drogas». (Europa Press)