Bogotá.- Colombia recibió formalmente de Estados Unidos la solicitud de extradición del acusado narcotraficante y máximo líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Usuga, alias Otoniel, y espera darle celeridad al trámite para entregarlo lo más pronto posible, anunció ayer el presidente Iván Duque.
Otoniel, de 50 años, fue capturado por las Fuerzas Armadas de Colombia a finales de octubre durante una operación en una zona rural de la región del Urabá, en el departamento de Antioquia, que involucró a más de 500 miembros de las Fuerzas Especiales y 22 helicópteros, poniendo fin a una persecución de siete años.
«Ya el Gobierno Nacional ha recibido formalmente la solicitud de extradición de alias Otoniel por parte de los Estados Unidos de Norteamérica. Ya se han dado los trámites administrativos en el Ministerio de Justicia y en la Cancillería, y el día de ayer fue puesta esa solicitud a disposición de la Corte Suprema de Justicia», dijo Duque.
El mandatario aseguró que, respetando la independencia de poderes, pero amparados en la colaboración armónica entre los mismos, habló con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Luis Antonio Hernández, para «darle total celeridad a ese trámite y que se pueda proceder con la extradición de este peligroso delincuente».
Otoniel traficaba entre 180 toneladas y 200 toneladas de cocaína al año con el Clan del Golfo, y es responsable de la muerte de más de 200 miembros de las fuerzas de seguridad de Colombia, según las autoridades del país sudamericano.
Adicionalmente, Duque anunció que la Corte Suprema de Justicia aprobó la extradición de Antonio Moreno Tuberquia, alias Nicolás, segundo cabecilla del Clan del Golfo, una organización conformada por más de 1.200 combatientes dedicada al narcotráfico, la minería ilegal y acusada de asesinar líderes sociales y generar violencia en varias zonas del país.
«Son un golpe certero al narcotráfico y la demostración de que nadie está por encima de la ley», declaró el presidente refiriéndose a la solicitud formal de extradición de Otoniel y a la autorización para entregar a Estados Unidos a Tuberquia.
A pesar de décadas de lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo uno de los principales productores mundiales de cocaína y enfrenta la presión de Estados Unidos para reducir los cultivos de hoja de coca y la producción de la droga, que financia a los grupos armados ilegales en medio de un prolongado conflicto interno que ha dejado 260.000 muertos.
Duque reveló que en lo que va de 2021 las Fuerzas Armadas han confiscado 595 toneladas de cocaína, superando la cifra récord del año pasado de 505 toneladas.
En el narcotráfico están implicadas disidencias de la antigua guerrilla de las FARC que rechazaron un acuerdo de paz firmado en 2016, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales, como el Clan del Golfo y Los Pelusos, según fuentes de seguridad. (Reuters)