El obispo Rolando Álvarez, quien se desempeña como coordinador de radios y dirige la remota diócesis del norte de Matagalpa, anunció los cierres el lunes.
«Nos han cerrado todas nuestras radios. Pero la Palabra de Dios, no la callarán», dijo Álvarez en su cuenta de Twitter.
La agencia de telecomunicaciones de Nicaragua dijo que las estaciones de radio afectadas no cumplían con los requisitos técnicos para estar al aire, pero no especificó cuáles eran esas condiciones.
Ortega está cada vez más aislado de la comunidad internacional y ha sido repudiado por llevar adelante una fuerte represión política en la nación centroamericana.
El cierre de las radios ocasionó disturbios la noche del lunes en un pueblo del norte del país, cuando el sacerdote Uriel Vallejos se negó a entregar lo equipos e hizo sonar las campanas de su parroquia pidiendo a los fieles que lo apoyaran a través de publicaciones en redes sociales.
La policía utilizó gases lacrimógenos e hizo disparos al aire, según se vio en una transmisión en vivo en redes sociales, tomando control de la parroquia y de la estación. Vallejos se refugió en la casa cural y hasta la mañana del martes continuaba encerrado con ocho fieles que lo acompañaban.
Vallejos denunció que le habían cortado la energía eléctrica, y que agentes hirieron dos feligreses y detuvieron a varios jóvenes que acudieron a su llamado de ayuda.
Las relaciones entre la Iglesia Católica y el Gobierno de Ortega se han agrietado desde 2018. Hace unos meses el Gobierno ordenó a una empresa de cable sacar de su programación el Canal Católico, que también dirigía el obispo Álvarez. (Reuters)