Algunos distritos de la ciudad de Cantón, que se encuentra en el sur del país, se podrán beneficiar con algunas de las medidas más restrictivas contra covid-19, tal como informaron las autoridades locales, que anunciaron el inminente retiro de los confinamientos.
«Los confinamientos, en caso de establecerse, deben ser levantados de inmediato y deben llegar a su fin cuando sea necesario para minimizar los inconvenientes ocasionados a la población», señaló la subdirectora de la comisión de sanidad de Cantón, Zhang Yi.
Las autoridades comenzaron así a dar su brazo a torcer ante las crecientes protestas, que se extendieron a raíz del incendio registrado la semana pasada en la región de Xinjiang, en el noroeste del país, donde murieron diez personas ante la tardía intervención de los bomberos precisamente debido a las medidas de control sanitario.
A medida que avanzan las protestas contra esta política del Gobierno, la ciudad, que cuenta con 19 millones de habitantes, solo someterá a test a aquellas personas que hayan estado en contacto estrecho con un contagiado y dejará de realizar estas pruebas en masa, como hasta ahora.
En los distritos de Baiyun, Liwan y Panyu, todas las áreas que se encontraban hasta el momento bajo medidas de control temporal, fueron declaradas de bajo riesgo, tal y como explicó Zhang. Los residentes de Baiyun se encontraban sometidos a medidas de confinamiento desde el 21 de noviembre.
No obstante, las autoridades recalcaron que el levantamiento de restricciones no implica dejar de lado medidas de prevención frente al
coronavirus e instó a los residentes a seguir usando mascarilla y evitar aglomeraciones y reuniones.
La decisión de levantar parcialmente algunas de estas medidas, se produjo luego de una reunión del grupo de trabajo sobre covid-19 a nivel provincial. El gobernador de Cantón, Wang Weizhong, incidió en la importancia de retirar los confinamientos, en el momento propicio y decidió apoyar las medidas de aislamiento a nivel local (vivienda a vivienda) para minimizar el impacto del brote en vez de establecer confinamientos generalizados.
EL CASO DE ZHENGZHOU
En la ciudad de Zhengzhou, donde se encuentra la planta de ensamblaje de teléfonos del gigante tecnológico estadounidense Apple, las autoridades también sopesan retirar parte de las medidas establecidas, especialmente las relacionadas con el confinamiento.
Las autoridades locales ya anunciaron previamente que levantarían estas medidas en sus principales zonas urbanas a medida que los casos aumentaban, pero emitieron un listado de las viviendas con mayor riesgo de contagio que serían declaradas de alto riesgo por el Gobierno.
Esta última decisión fue tomada luego de que las autoridades sanitarias chinas emitieran una orden en la que solicitaban a las autoridades locales evitar grandes restricciones a la hora de contener el virus tras las fuertes protestas.
China registró en la última jornada más de 37.600 contagios, con la provincia de Cantón como una de las más afectadas del país. Sin embargo, los ciudadanos siguen saliendo a la calle para protestar por los estrictos controles y exigir una mayor libertad. (Europa Press)