Jiuquan (China).- China lanzó ayer un cohete con tres astronautas, entre ellos una mujer, al módulo central de una futura estación espacial donde vivirán y trabajarán durante seis meses, la mayor permanencia en órbita de cosmonautas chinos.
Un cohete Larga Marcha-2F que transportaba la Shenzhou-13, o «nave divina» en chino, despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en la provincia noroccidental de Gansu, a las 1623 GMT del viernes.
China comenzó la construcción de la estación espacial en abril con el lanzamiento de Tianhe, el primero y más grande de los tres módulos de la estación, un poco más grande que un autobús urbano y la vivienda de la estación espacial terminada.
Shenzhou-13 es la segunda de las cuatro misiones tripuladas necesarias para completar la estación espacial a finales de 2022. Durante la primera misión tripulada, que concluyó en septiembre, otros tres astronautas permanecieron en Tianhe durante 90 días.
En la última misión, los astronautas llevarán a cabo pruebas de las tecnologías y la robótica clave en Tianhe necesarias para ensamblar la estación espacial, verificar los sistemas de apoyo a la vida a bordo, además de varios experimentos científicos.
El comandante de la misión es Zhai Zhigang, de 55 años, perteneciente a la primera hornada de astronautas chinos de finales de la década de 1990.
Nacido en una familia rural de seis hijos, Zhai realizó el primer paseo espacial de China en 2008. Shenzhou-13 es su segunda misión espacial.
«La tarea más difícil será la estancia prolongada en órbita durante seis meses», dijo Zhai en una conferencia de prensa el jueves. «Nos exigirá más, tanto física como psicológicamente».
Zhai está acompañado por Wang Yaping, de 41 años, y Ye Guangfu, de 41 años. Wang, madre de un niño de cinco años, nació en una familia rural como Zhai.
China, a la que la ley estadounidense prohíbe trabajar con la NASA y, por extensión, con la Estación Espacial Internacional (ISS), ha pasado la última década desarrollando tecnologías para construir su propia estación.
Con la ISS a punto de retirarse dentro de unos años, la estación espacial china se convertirá en la única en la órbita de la Tierra. (Reuters)