La portavoz de ACNUR Olga Sarrado Mur, indicó desde Ginebra que más de la mitad de estas personas llegaron a la región etíope de Somali a principios de esta semana. “Exhaustas y traumatizadas, llegaron con muy poco, llevando consigo sólo lo que podían trasladar”, manifestó.
«Las mujeres relataron al personal de ACNUR que tuvieron que vender sus pertenencias para pagar el transporte a lugar seguro. Muchas de ellas perdieron a seres queridos en los enfrentamientos o se vieron separadas de ellos durante la huida», manifestó, antes de detallar que las familias fueron asentadas temporalmente en trece instalaciones en Buj, Halhamur y Danot Woredasiin.
«Los refugiados son acogidos en algunas de las zonas del país más afectadas por la sequía y el impacto del cambio climático, tras cinco temporadas fallidas de lluvias consecutivas y donde los recursos ya están bajo mucha presión», manifestó”, Sarrado Mur
En esta línea, hizo hincapié en que muchas de estas personas necesitan urgentemente comida y apoyo nutricional, agua e instalaciones de higiene, así como apoyo para personas con necesidades especiales, motivo por el que ACNUR trabaja con las autoridades etíopes y regionales para buscar centros temporales de recepción y dar ayuda inmediata, incluidas sábanas, alimentos, cubos, material de cocina y redes antimosquitos.
«A su llegada, los refugiados son sometidos a una revisión médica y registrados de forma inicial antes de su reubicación a las comunidades circundantes o los lugares designados», explicó la portavoz de ACNUR, que recordó que en Somalia existen más de 185.000 desplazados internos que huyeron desde principios de febrero de la ciudad de Las Anod.
En este caso, la organización entregará a través de sus socios ayuda a 3.000 familias, mientras que se está movilizando ayuda en efectivo para 42.000 personas durante un periodo de tres meses, una vez que la situación de seguridad permita el acceso a la zona. «ACNUR pide a todas las partes que respeten la seguridad de los civiles y más financiación para satisfacer las necesidades de los nuevos desplazados», señaló.
Los combates estallaron el 6 de febrero en Las Anod, centro administrativo de la región de Sool entre las fuerzas de Somalilandia y grupos milicianos luego de que los líderes locales representados en la llamada Autoridad de Unidad y Salvación de las regiones de Sool, Sanaag y Cayn (SSC) declararan su intención de volver a unirse a la Somalia federal.
Somalilandia declaró su independencia de Somalia en 1991, pero no obtuvo un amplio reconocimiento internacional por su estatus y enfrentó la oposición de algunos ancianos de clanes en áreas en disputa a lo largo de su frontera con el estado semiautónomo de Puntlandia, en Somalia. Ante esta situación, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, solicitó una investigación creíble e imparcial sobre los enfrentamientos. (Europa Press)