Lima.- El presidente peruano, Pedro Castillo, alista un cambio parcial en su Gabinete de ministros a menos de un mes de asumir un Gobierno de izquierda, dijo ayer una fuente a Reuters, en medio de presiones políticas y críticas contra funcionarios cercanos a la ala más radical del partido marxista en el poder.
La información sobre la remoción del Gabinete se conoce en momentos en que el primer ministro Guido Bellido, miembro del partido de extrema izquierda Perú Libre que postuló a Castillo, debe presentarse el jueves ante el Congreso dominado por la oposición en busca de aprobación a su grupo de ministros.
Además, la fuente, que habló bajo condición de anonimato, había dicho el lunes en la noche que el presidente Castillo pidió la renuncia al primer ministro, pero el martes refirió que Bellido y Castillo habían llegado a un acuerdo.
Bellido dijo a Reuters en un mensaje de WhatsApp tarde el lunes que no renunciaría al cargo.
Castillo, que inició su gestión con una aprobación de sólo un 38% según la encuestadora IEP, ya ha despedido a un miembro del Gabinete bajo presión, su ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, un político de extrema izquierda, reemplazándolo por un diplomático de carrera más moderado.
La decisión de Castillo de despedir a Béjar fue cuestionada por el líder y fundador del partido Perú Libre, el médico Vladimir Cerrón, un declarado admirador de los gobiernos de izquierda de Cuba, Venezuela y Bolivia, en una señal de las diferencias entre el Gobierno y el grupo político oficialista.
Keiko Fujimori, quien perdió la presidencia contra Castillo en unas ajustadas elecciones, dijo por Twitter que el Congreso no debería confirmar al Gabinete. Su partido es la segunda fuerza del Congreso y controla 24 de 130 escaños.
Fujimori citó acusaciones contra el ministro de Trabajo, Iber Maravi, de que participó en actos violentos como parte del grupo rebelde Sendero Luminoso. Maravi niega las acusaciones.
«Conversaremos con el ministro de Trabajo y en función de ello y con el presidente se tomará la decisión en función del país», afirmó Bellido a periodistas.
El grupo maoísta Sendero Luminoso mató a decenas de miles de peruanos en las décadas de 1980 y 1990 en un intento de derrocar al Gobierno e instalar un régimen comunista.
Asimismo, el primer ministro Bellido también ha sido acusado de tener simpatía con Sendero Luminoso. En una publicación de Facebook de hace algunos años, Bellido apareció defendiendo a una exrebelde.
En respuesta, los fiscales han abierto una investigación contra el primer ministro por presunta «apología al terrorismo», aunque no se han presentado cargos. Bellido niega la acusación.
Un probable rechazo al Gabinete en el Parlamento ahondaría la agitación política en el país minero, que el año pasado tuvo hasta tres presidentes en una semana en medio de protestas y choques entre el Gobierno y un Congreso opositor. (Reuters)