El profesor Salim Abdool Karim, asesor principal del gobierno durante la respuesta inicial a la pandemia, afirmó igualmente que, si bien las vacunas existentes deberían ser efectivas para prevenir la enfermedad grave de la variante, los hospitales sudafricanos podrían estar bajo la presión de una avalancha de ingresos dentro de dos a tres semanas.
«Incluso si ómicron no es clínicamente peor, y ciertamente las anécdotas no levantan ninguna señal de alerta todavía (…), vamos a ver esto (la presión sobre los hospitales) con toda probabilidad debido a la rapidez de la transmisión», comentó en una conferencia de prensa.
El descubrimiento de la variante en el sur de África causó alarma mundial, y varios países están limitando los viajes desde la región e imponiendo otras restricciones por temor a una rápida propagación incluso en poblaciones vacunadas. (Reuters)