Washington.- El comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga el asalto al capitolio reveló ayer un vídeo en el que se muestra cómo la campaña del expresidente Donald Trump elaboró un guion para presionar a los funcionarios electorales con el objetivo de promover una falsa lista de electores.
En la grabación, un partidario de Trump aseguró a un funcionario, como parte de dicha estrategia, que «tiene el poder de reclamar su autoridad para enviar una lista de Electores que apoye al presidente Trump y al vicepresidente (Mike) Pence».
Asimismo, el representante demócrata por California Adam Schiff presentó otro vídeo de manifestantes que se negaron a abandonar el edificio de la Cámara de Representantes de Arizona antes del 6 de enero de 2021.
En esa otra grabación se ve a Jacob Chansley, conocido como el ‹Chamán de QAnon›, quien fue condenado 41 meses de prisión por su participación en el asalto al Capitolio. Los fiscales estadounidenses dijeron, de hecho, que «espoleó a la multitud para exigir la expulsión de los legisladores».
Schiff también ha dicho ante el comité que Trump montó «una campaña de presión dirigida a los legisladores estatales individuales» con el objetivo de invalidar la victoria del actual presidente, Joe Biden.
En esta nueva sesión, que ya es la cuarta, el comité se ha centrado en cómo el expresidente y sus aliados presionaron a los funcionarios en estados clave mientras buscaban anular las elecciones presidenciales de 2020. En su declaración de apertura, la representante republicana Liz Cheney ha vuelto a reiterar que «a Trump no le importaron las amenazas de violencia».
«No podemos permitir que Estados Unidos se convierta en una nación de teorías de conspiración y violencia de matones», dijo, al tiempo que el presidente del comité, Bennie Thompson, ha corroborado que la teoría de la mentira «no ha desaparecido», tal y como ha recogido la cadena CNN.
En ese sentido, el demócrata ha advertido de que la democracia sigue en estado crítico tras la negativa de certificación de voto por parte de un funcionario de un condado de Nuevo México, Couy Griffin, fundador de Cowboys for Trump, en las primarias recientes en este estado, según recogió la cadena NBC News.
De hecho, Griffin fue condenado en marzo por un juez federal por invadir ilegalmente los terrenos del Capitolio durante los disturbios. Ante estos hechos Thompson ha recalcado que si las instituciones democráticas no se sostienen, podría terminar en una «catástrofe».
El Tribunal Supremo de Nuevo México ya tuvo que intervenir
para obligar a la comisión republicana a validar la votación del condado de Otera en las elecciones primarias del 7 de junio 2022.
«En la reunión no identificaron ninguna deficiencia en los resultados de las elecciones, sino que hicieron afirmaciones sin fundamento sobre los sistemas de votación», dijo en un escrito un día antes la secretaria de Estado de Nuevo México, Maggie Toulouse Oliver.
«Presionar a los servidores públicos para que traicionen su juramento fue una parte fundamental del libro de jugadas», declaró el presidente del comité, agregando que «un puñado de funcionarios electorales en varios estados clave se interpusieron entre Donald Trump y el cambio radical de la democracia».
Así, Cheney resaltó que «las mismas personas que intentaban presionar al vicepresidente Mike Pence para que rechazara ilegalmente los votos electorales también estaban trabajando simultáneamente para revertir el resultado de las elecciones de 2020 a nivel estatal».
NUEVOS TESTIMONIOS
El comité mostró en esta cuarta sesión testimonios de funcionarios del Departamento de Justicia, incluido el exfiscal general William Barr, quien le dijo al comité que las acusaciones de fraude en el condado de Fulton de Georgia «no tenían mérito».
«Echamos un vistazo, analizamos detenidamente esto nosotros mismos, y según nuestra revisión, incluidas las entrevistas de los testigos clave, las acusaciones del condado de Fulton no tenían ningún mérito. Las papeletas debajo de la mesa eran legítimas. No estaban en una maleta», declaró.
En su momento, Trump mantuvo una larga llamada telefónica con el secretario de Estado del estado de Georgia, Brad Raffensberger, en la que le presionó para buscar los votos suficientes para dar la vuelta al resultado de las elecciones presidenciales.
El propio expresidente publicó en su cuenta personal en Twitter que habló con Raffensperger y trató cuestiones como el resultado en el condado de Fulton o «el fraude en la votación en Georgia». «No quería o podía responder a preguntas sobre el fraude de los votos bajo la mesa, la destrucción de papeletas, ‹votantes› de fuera del estado, votantes muertos y más. ¡No tenía ni idea!», relató.
En cuanto a los llamados «votos bajo la mesa» se refería a los maletines electorales que se utilizan para transportar los votos y que se guardan bajo las mesas durante el proceso de votación, por lo que las autoridades electorales descartaron, por aquel entonces, que se tratase de un fraude. (Europa Press)