Santiago.- Una masa de agua caliente en el sur del Pacífico está provocando una “megasequía” de una década en Chile, y el cambio climático tiene, al menos, parte de la culpa, sostienen científicos.
La “Southern Blob” (La mancha del sur) al este de Nueva Zelanda está provocando condiciones de calor y sequedad en Chile, con el derretimiento de casquetes de nieve en los Andes, el agotamiento de los embalses y la degradación de paisajes antes exuberantes.
Este año, las autoridades chilenas se han visto obligadas a suministrar agua en camiones a unas 400.000 personas que viven en zonas campestres.
Una investigación publicada el miércoles en el Journal of Climate concluye que el cambio climático provocado por el hombre está en parte detrás de la mancha y, en consecuencia, de la sequía, pero todavía no está claro en qué medida. Según los científicos, la variabilidad natural de las temperaturas oceánicas y atmosféricas también ha influido.
La enorme mancha -más ancha que el territorio continental de Estados Unidos- es ahora 1,5 grados centígrados más cálida que hace 40 años. Sin embargo, las zonas oceánicas cercanas se han calentado mucho menos en ese periodo, sólo entre 0,2 y 1 grados, según el estudio.
El calor de la mancha eleva la temperatura del aire directamente por encima de ella y los vientos transportan el aire caliente hacia Chile. Esto influye en las tendencias de presión, afectando a las precipitaciones y provocando condiciones de sequedad en el país sudamericano.
La mancha «es tal vez sólo el 3 % del Pacífico Sur, pero está situada en una zona tan sensible que produce esta cadena de acontecimientos», dijo el coautor del estudio René Darío Garreaud, científico del clima de la Universidad de Chile en Santiago.
Aunque la sequía no es infrecuente en Chile, la actual megasequía persiste desde 2010. Algunos científicos y políticos han empezado a advertir de una posible escasez de agua en el largo plazo en la región central, donde se encuentran los viñedos y los cultivos.
Las manchas oceánicas también se producen regularmente y se disipan en un par de años. Pero los investigadores descubrieron que el ritmo de calentamiento prolongado y pronunciado de la mancha oceánica del sur va más allá de lo que podría ocurrir de forma natural.
«Sabemos que la mancha es natural, pero se ve reforzada por el cambio climático: el cambio climático es la causa de que haya durado tanto y de que sea tan intensa», dijo Garreaud. (Reuters)