Lugo fue relevado de la presidencia una semana después de un desalojo en el que murieron 11 campesinos y seis policías cerca de la ciudad de Curuguaty, al noreste de Asunción. El juicio político en el Congreso duró cerca de 48 horas y su defensa denunció que tuvo apenas dos horas para prepararse.
“La Comisión Interamericana decidió declarar admisible la petición en el caso Fernando Lugo Méndez contra el Estado paraguayo (…) ahora se abre un plazo de seis meses para que las partes arrimen nuevos argumentos”, declaró a periodistas el abogado Emilio Camacho, que representa al exmandatario.
“Para nosotros es un acto enorme de justicia (…) ante la arbitrariedad cometida en el desarrollo del juicio político”, agregó Camacho, quien aclaró que las partes pueden llegar a un “arreglo amigable” antes de que el caso llegue a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Lugo, un exobispo católico que acabó con seis décadas de hegemonía del derechista Partido Colorado cuando ganó las elecciones en 2008, fue electo senador por la coalición izquierdista Frente Guasu los dos periodos posteriores a su mandato.
El juicio político fue cuestionado por Gobiernos de la región que lo consideraron una ruptura del orden democrático y llevó a que Paraguay fuese suspendido como socio del bloque comercial Mercosur, que integran además Argentina, Brasil y Uruguay, hasta el 2013.
El Partido Colorado volvió al poder ese año bajo la presidencia del empresario Horacio Cartes y continuó en el gobierno tras la elección del actual mandatario Mario Abdo. (Reuters)