El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó de un aumento acelerado de casos de neumonía y desnutrición infantil en Afganistán a causa de la crisis económica, que pone a la población en una tesitura de tener que elegir entre comer o tener calefacción, situación preocupante debido a la llegada del invierno.
El CICR señaló que en 33 hospitales afganos que cuentan con apoyo del organismo se registró un aumento del 90 por ciento de los casos de desnutrición infantil en 2022 respecto a los datos de 2021, pasando de 33.000 a 63.000 en lo que va de año.
Concretamente, el número de menores de cinco años que están recibiendo tratamiento por neumonía en un hospital infantil de la capital, Kabul, aumentó un 55 por ciento en 2022 en comparación con el mismo período del año pasado.
“El nivel de pobreza en Afganistán se incrementó en relación con los últimos años. La mayoría de las personas no pueden comprar materiales para calentar sus hogares y proteger del frío a sus hijos”, explicó Abdulqayum Azimi, médico del CICR que coordina el programa de la organización en el hospital Indira Ghandi de Kabul”,dijo.
En este sentido, el CICR indicó que la situación sigue siendo alarmante, a pesar de que la intensidad de los enfrentamientos ha disminuido significativamente a raíz de la toma de la capital por parte de los talibán en agosto de 2021, lo que marcó su retorno al poder 20 años después de la invasión encabezada por Estados Unidos.
El organismo explicó que 24 millones de personas, más de la mitad de la población, necesita asistencia humanitaria, mientras que 20 millones, la mitad de los afganos, sufre inseguridad alimentaria aguda, una situación ahondada por las sanciones internacionales y el impacto de la guerra en Ucrania sobre la economía mundial.
El conflicto provocó un repunte de los precios del trigo, el aceite de cocina y los fertilizantes aumentaron, mientras que muchas personas perdieron sus fuentes de ingreso y agotaron sus reservas financieras. El sector agrícola también sufrió los efectos de terremotos, sequías e inundaciones, según el CICR.
«Las organizaciones humanitarias no pueden dar respuesta a todos los abrumadores pedidos de ayuda. Por eso, instamos a los estados y a los organismos de desarrollo a que regresen a Afganistán y continúen prestando apoyo a los millones de personas que lo necesitan aquí», manifestó.
Por ello, Schuepp hizo hincapié en que todos los días se salvan vidas gracias a la labor dedicada y valiente de hombres y mujeres que son parte del personal de salud, pero la comunidad internacional debe redoblar su apoyo, ya que las organizaciones humanitarias no pueden ser un reemplazo eficiente y a largo plazo de un sector público operativo». (Europa Press).