Kiev.- El bombardeo ruso sobre la planta química Azot en la ciudad oriental ucraniana de Severodonetsk provocó un incendio ayer, tras una filtración de toneladas de crudo, informó el gobernador regional, mientras continuaba la batalla por el control del lugar.
El intento de las fuerzas rusas por apoderarse de Severodonetsk se ha convertido en una de las batallas más sangrientas desde la invasión del 24 de febrero. Ninguno de los bandos ha logrado un golpe de gracia en semanas de combates que han reducido a ruinas grandes partes de la ciudad.
El gobernador de la provincia de Lugansk, Serhiy Gaidai, no dijo si el incendio en la planta, donde se esconden cientos de civiles, fue extinguido.
En declaraciones a la televisión nacional, Gaidai afirmó que los combates continúan en Severodonetsk, una pequeña localidad de Lugansk que se ha convertido en el foco del avance ruso en el este de Ucrania. Más temprano en el día dijo que las fuerzas rusas han capturado la mayoría de la ciudad, pero que Ucrania sigue controlando la planta química de Azot.
Ucrania pidió a Occidente que acelere el suministro de armas pesadas para cambiar el rumbo de la guerra, argumentando que las fuerzas rusas tienen al menos 10 veces más piezas de artillería. Sin embargo, incluso pese a su desventaja, el ejército ucraniano ha demostrado ser más resistente de lo esperado en las primeras fases de los combates.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se mostró desafiante ayer.
Tras verse obligada a reducir sus amplios objetivos de campaña, Moscú se ha volcado en ampliar el control en el este, donde los separatistas prorrusos ya tenían una franja de territorio desde 2014. La región oriental conocida como el Dombás incluye las provincias de Lugansk y Donetsk.
Los ataques rusos dejaron sin suministro eléctrico ayer a las dos mayores ciudades de Donetsk controladas por Ucrania, Kramatorsk y Sloviansk, escribió el gobernador regional Pavlo Kyrylenko en la aplicación Telegram.
En declaraciones posteriores en la televisión nacional, afirmó que la decisión formó parte de una estrategia deliberada para dejar sin luz a las localidades de Donetsk que siguen en manos ucranianas. “El enemigo sabe dónde está golpeando y con qué propósito”, señaló.
ESCASEZ DE GRANO
El conflicto entre los vecinos -dos de los mayores exportadores de grano del mundo- ha repercutido mucho más allá de Ucrania.
“Si debido a los bloqueos rusos no podemos exportar nuestros productos alimenticios, que tanto faltan en los mercados globales, el mundo se enfrentará a una aguda y grave crisis alimentaria y a la hambruna; hambruna en muchos países de Asia y África”, dijo Zelenski en la conferencia del Diálogo de Shangri-La en Singapur.
Naciones Unidas afirmó el viernes que hasta 19 millones de personas más en el mundo podrían sufrir hambre crónica en el próximo año debido a la reducción de las exportaciones de trigo y otros alimentos.
El viceministro de Agricultura ucraniano dijo ayer que hasta 300.000 toneladas de grano podrían estar almacenadas en los depósitos del puerto de Mykolaiv, en el Mar Negro, que, según Kiev fueron destruidos por los bombardeos rusos el pasado fin de semana.
Turquía intentó mediar para que Ucrania pueda reanudar los envíos desde sus puertos del Mar Negro, que representaban el 98 % de sus exportaciones de cereales y oleaginosas antes de la guerra. No obstante, Moscú dice que Kiev debe limpiar los puertos de minas y Ucrania dice que necesita garantías de seguridad para no quedar expuesta. (Reuters)