La presidenta de Perú, Dina Boluarte, instó al Congreso de la República a acelerar el adelanto de elecciones, luego de que el propio Ejecutivo diese su visto bueno a esta maniobra a raíz de las protestas antigubernamentales que azotan la nación andina desde principios de diciembre.
“El proyecto nació del Ejecutivo. Ahora llamo al Congreso para que priorice el adelanto de elecciones”, manifestó Boluarte en una rueda de prensa ante medios de comunicación internacionales.
Sin embargo, aunque la mandataria reconoció plegarse a una de las demandas de los manifestantes, rechazó las acusaciones de aquellos que la tildan de usurpadora, pues recordó que accedió a la Jefatura de Estado tras el golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo.
Castillo anunció a principios de diciembre la disolución del Parlamento y decretó un Gobierno de excepción en una maniobra que, lejos de ser apoyada, derivó en su destitución y detención.
En el marco de estas protestas, que ya cobraron la vida de más de 40 personas, Boluarte, aseguró haber solicitado a la Fiscalía una investigación exhaustiva sobre los episodios de violencia registrados a lo largo del país, pues estos no deben quedar impunes.
De hecho, la mandataria apeló una vez más al diálogo con los principales líderes sociales que impulsan las protestas y solicitó una tregua para abrir las mesas de diálogo. “No me voy a cansar de llamarlos al diálogo, a la paz y a la unidad”, ratificó.
DISCULPAS POR EL OPERATIVO EN SAN MARCOS
Por otro lado, la presidenta andina pidió perdón por el operativo policial que el fin de semana desalojó, por la fuerza, a cientos de manifestantes contrarios al Gobierno, hospedados en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la capital, Lima.
“Quizá la forma no haya sido la adecuada y por ello pido disculpas a los alumnos de la San Marcos y a los alumnos que estaban dentro”, manifestó la mandataria en alusión a un operativo policial que tuvo como saldo más de 200 detenidos.
Tras dicha intervención de la Policía, alumnos universitarios denunciaron que los agentes habían ingresado al recinto por la fuerza, rompiendo en algunos casos las puertas de las habitaciones de la residencia de estudiantes.
A pesar de reconocer que la operación quizás no se llevó a cabo de la forma más adecuada, Boluarte recalcó que el dispositivo policial tenía como objetivo principal resguardar la integridad de los estudiantes de la Universidad y la residencia.
“La Policía intervino en resguardo de la vida de los estudiantes que estaban dentro de la universidad, porque no se sabía quiénes habían ingresado y no podíamos garantizar que podía pasar dentro de la universidad”, manifestó.
De hecho, la mandataria, afirmó que, a pesar de la elevada cifra de detenidos, el operativo no tuvo heridos y que los apresados por las autoridades fueron inmediatamente puestos en libertad tras culminarse las diligencias pertinentes.
Lo ocurrido en la Universidad de San Marcos despertó rápidamente críticas de países y organizaciones internacionales. De hecho, el presidente de Chile, Gabriel Boric, denunció ese mismo martes en el marco de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que las imágenes en la universidad recuerdan “escenas de los tiempos de las dictaduras”. (Europa Press).