Brasilia.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, salió en defensa ayer de la expresidenta transitoria de Bolivia Jeanine Añez, quien está con prisión preventiva desde marzo de 2021 por presuntamente actuar contra el orden democrático de su país, entre otras acusaciones.

En un acto en el Palacio de Planalto, sede del Gobierno brasileño, el mandatario denunció la prisión de Añez y comparó su situación con la de un diputado brasileño de ultraderecha al que indultó, tras ser condenado a casi nueve años de cárcel por la Corte Suprema por graves ataques contra la democracia.

Bolsinaro dijo que cuando el entonces presidente boliviano, Evo Morales, renunció en 2019 tras una ola de protestas en su contra, este continuó «trabajando y fustigando» desde el exterior «hasta que su pandilla volvió para comandar» el país andino.

«¿Alguien sabe dónde está Añez hoy? Está presa. Intentó suicidarse más de una vez. ¿Alguien sabe de qué la acusan? La acusación son actos antidemocráticos. Es lo que vivimos hoy en Brasil», manifestó el gobernante.

Añez se encuentra detenida preventivamente desde hace más de un año en una cárcel de La Paz inicialmente acusada por terrorismo, sedición y conspiración.

También enfrenta otro caso en el que se le acusa de los presuntos delitos de resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes e incumplimiento de deberes.

Bolsonaro comparó el caso de Añez con el de Daniel Silveira, diputado ultraderechista brasileño condenado la semana pasada por graves amenazas al Supremo y a las instituciones democráticas, y por hacer apología a la dictadura, entre otros delitos.

El jefe de Estado, sin embargo, le indultó 24 horas después en pro de la libertad de expresión, lo que ha generado una enorme polémica y reavivado las tensiones que mantiene con el Poder Judicial, en pleno inicio del proceso para las elecciones de octubre, en las que el mandatario intentará renovar su mandato, reportó la agencia SwissInfo.

«La democracia y la libertad se tiene o no se tiene. Y si me siento ofendido, voy a la Justicia y pido daños morales, jamás prisión», manifestó.

Bolsonaro, quien es investigado en el Supremo por divulgar noticias falsas relacionadas con el coronavirus y el sistema electoral, afirmó que él «jamás será una Jeanine» porque, según dijo, cree en Dios y en el Parlamento.

«Nuestra libertad no tiene precio, es más importante que nuestra vida», sentenció.

Europa Press informó que el diputado Silveira, indultado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tras su condena de casi nueve años de cárcel por amenazas a los jueces del Tribunal Supremo, ha sido elegido miembro de hasta cinco comisiones de la Cámara de Representantes, entre ellas de la Constitución y Justicia (CCJ).

Algunos diputados calificaron la elección como una «afrenta» al Congreso, después de además de que haya sido elegido vicepresidente de la comisión parlamentaria de Seguridad Pública y Lucha contra el Crimen Organizado. A su vez, hará parte de los comités de Cultura, Educación y Deporte.

Silveira, diputado por el ultraconservador Partido Laborista Brasileño (PTB), está en el centro de la polémica durante los últimos días después de que menos de 24 después de que fuera condenado a ocho años y nueve meses de cárcel por amenazas físicas a los jueces del Supremo y ataques a las instituciones, Bolsonaro le otorgara el indulto, incluso antes de que la sentencia fuera en firme.

Durante la investidura de la Comisión de Seguridad, Silveira puso en duda lo que calificó como «activismo judicial», del que él se ha sentido víctima, ha dicho, cuando ejercía como agente de la Policía Militar (PM), época en la que acumuló varias denuncias.

«Los agentes de seguridad pública están muy perseguidos, son detenidos arbitrariamente (…). Yo mismo fui huésped del Batallón Especial de la PM de Río de Janeiro de forma arbitraria por el activismo judicial y ahí puede sentarme con compañeros y ver varios procesos cargados de errores formales», aseguró.

Sin embargo, para varios diputados, su presencia en las instituciones representa una «afrenta» al Tribunal Supremo, que si bien confirmó que Bolsonaro cuenta con la prerrogativa de otorgar el indulto, eso no implica que Silveira esté exento de cumplir con el resto de la pena, una multa económica y su inhabilitación política, reportó Europa Press.

«El delincuente debería estar en la cárcel e inhabilitado, pero es aupado a una posición estratégica. En la CCJ amplía sus oportunidades de burlar los castigos a sus crímenes», ha lamentado el diputado del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) Ivan Valente.

En esa línea se manifestó la diputada del Partido Socialista (PSB) Tabata Amaral, para quien la elección de Silveira supone un «escarnio» para el Congreso, ya que «un diputado condenado por amenazar a la democracia» hace parte de la CCJ. (Agencias)