Las mascarillas se han convertido en un tema político en Brasil, con Bolsonaro quejándose contra su uso y negándose con frecuencia a llevar una en público a pesar de la obligación legal de hacerlo.
En una entrevista radiofónica, el presidente argumentó que, dado que gran parte de la población ya está vacunada o se ha contagiado el virus, las mascarillas no son necesarias.
Sin embargo, los epidemiólogos afirman que es demasiado pronto para tomar esa medida, especialmente debido al aumento de la variante Delta en Brasil. Aunque casi el 60% de la población ha recibido la primera dosis, sólo el 25% está totalmente vacunado.
Bolsonaro dijo que también había encargado un estudio sobre las mascarillas con el objetivo de recomendar el fin de su uso generalizado.
Brasil suma 570.000 muertos por coronavirus, el segundo país con mayor cantidad de decesos y sólo por detrás de Estados Unidos. Según los epidemiólogos, esto se ha visto impulsado por la falta de medidas nacionales coordinadas de distanciamiento social. (Reuters)