Sin embargo, el ministro de comunicaciones, Fábio Faria, informó que el mandatario hizo una declaración oficial sobre su derrota electoral y agregó que el líder de derecha no impugnará los resultados en el balotaje del domingo.
Tras el triunfo de Lula, Bolsonaro superó más de las 36 horas de silencio sin sostener reuniones públicas.
El líder de la derecha se ha recluido en su residencia oficial, en Brasilia, que solo dejó para dirigirse al Palacio presidencial, pero sin hablar y con sus redes sociales, siempre febriles, totalmente mudas durante los últimos tres días.
Mientras el gobernante calla, grupos de camioneros bloquearon carreteras en casi todo el país desde la madrugada del lunes y, según videos divulgados en las redes sociales por cabecillas de esa rebelión, sólo pondrán fin a la protesta cuando el Ejército intervenga para impedir que vuelva el comunismo.
En un durísimo editorial, el influyente diario O Globo calificó esa protesta como el Capitolio de los camioneros, en alusión a los disturbios provocados en Washington por seguidores de Donald Trump en enero de 2020.
La Corte Suprema se ha puesto firme y ordenado que las fuerzas de seguridad depongan la actitud de los camioneros golpistas, a los que ha amenazado con durísimas sanciones penales y pecuniarias.
El ministro de Justicia, Anderson Torres, aseguró ayer que la Policía Federal de Carreteras (PRF, por sus siglas en portugués) actúa de forma ininterrumpida y que ya ha despejado el tránsito en 192 puntos de bloqueo.
Sin embargo, la propia PRF informó este mismo día que todavía había 267 bloqueos parciales o totales en carreteras de 23 de los 27 estados del país.
Uno de ellos, cercano al aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, en el que se informó que, por esa situación, 25 vuelos fueron cancelados desde la noche del lunes.
El gobernador de Sao Paulo, Rodrigo García, garantizó que será empleada toda la fuerza necesaria contra los camioneros, a los que recordó que las elecciones acabaron, que existe un resultado de las urnas y que hay un presidente electo, que es Lula. (Infobae).
En el mismo sentido se pronunció el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, quien al igual que García apoyó a Bolsonaro durante el proceso electoral.
La protesta también fue desautorizada por la Confederación Nacional del Transporte (CNT, patronal) y por todos los gremios formales de camioneros, que aclararon que el movimiento es liderado por pequeños grupos de autónomos.