Así lo ha confirmado en una entrevista radiofónica recogida por el portal de noticias G1, después de haber asegurado en el pasado que sería «el último» en vacunarse en Brasil.
«Con respecto a la vacuna, he decidido no inyectármela», afirmó el mandatario, que ha insistido en que «para qué» se la iba a poner si ya tiene anticuerpos. «Sería lo mismo que el que se juega en la lotería 10 reales brasileños (algo más de 1,5 euros) para ganar dos reales (30 céntimos)», ha continuado.
Bolsonaro tiene 66 años, por lo que se encuentra en el grupo de riesgo por la covid-19. Se ha mostrado crítico en varias ocasiones con la vacuna contra la enfermedad y ha defendido tratarla con fármacos cuya ineficacia está probada por la ciencia.
El mes pasado, por no estar vacunado, se enfrentó a varias restricciones durante su viaje a Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas. La semana pasada tampoco pudo acceder a un estadio brasileño por no estar vacunado. (Europa Press)