Bloqueos, cierre de vías, quema de llantas, actos vandálicos y manifestaciones, están dejando graves estragos en la economía del país, sobre todo al sur del Perú, luego que desde el 4 de enero se reanudaran las protestas violentas.
Ica no deja de ser ajeno a esta situación, sobre todo porque se generó pérdidas irreparables en la economía, impidiendo el desarrollo en esta localidad. Son cerca de dos meses que la carretera en Barrio Chino está completamente bloqueada, generando que más de 2500 camiones estén varados, los mismos que transportan combustible, productos de primera necesidad y otros.
Ante esto, Luis Vila Gonzales, director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Ica, brindó unos detalles sobre cómo es que se está manejando la economía en esta localidad, pero sobre todo el impacto negativo que viene sufriendo la ciudad a causa de estos bloqueos de carreteras.
Para el representante de la CCL, existen dos ocasiones en que la ciudad iqueña sufrió un duro quiebre en su balance económico, el primero fue en diciembre del 2022, cuando se bloqueó la carretera principal, donde se estimó una pérdida económica por 100 millones de dólares, mientras que la primera semana de enero del 2023 la vía fue nuevamente bloqueada por cuatro días, significando un impacto económico negativo de 60 millones de dólares.
«Se ven afectados los sectores de la agroindustria, minería, turismo, comercio, industria, transporte y otros, y por la radical se suman más de 200 millones de dólares en pérdidas en menos de dos meses», expresó Vila Gonzáles.
«La zona sur y norte está bloqueada, aislados de la capital y es un impacto económico negativo muy serio, sumando los paros de diciembre y la primera semana de enero. De acuerdo al PBI, nuestra producción promedio es de 15 millones de dólares al día, y por la paralización de la región en diciembre y enero estamos por más de 200 millones como pérdida. En el tema agrícola y turismo el impacto es más fuerte» agregó.
Además, Vila Gonzales, remarcó que la inflación anual en el 2022, sobrepaso el 10%, índice más alto de los últimos 20 años, y que una de las causas es el paro que se radicalizó en diciembre.
«En los centros de abastos se encarecen los productos, porque los comerciantes que trasladan el producto al consumidor final están pagando sobreprecios, por eso el año pasado Ica tuvo una inflación por encima delos 10 puntos porcentuales y existe un dicho que señala que la inflación es el castigo de los más pobres, entonces evitemos que eso siga incrementándose, y no demos el ejemplo de ser los primeros, pero en algo negativo como la inflación», comentó.
Antes de culminar, el representante de la CCL, manifestó que sí existen trabajadores que quieren ir a laborar, pero son amedrentados por manifestantes. Esto está generando una dura crisis en el sector laboral y empresarial.
«Más de 80 mil trabajadores de empresas agrícolas tienen su principal fuente de ingreso económico en los meses desde noviembre a febrero por temporada de cosechas, y actualmente no laboran, perjudicando además la cadena económica de la región y los pagos», finalizó el funcionario. (Infobae).