Lasso, un exbanquero que asumió el cargo en mayo, suspendió la semana pasada el alza en el costo de los combustibles que se ajustaban mensualmente con un sistema de bandas fluctuante en base al precio del petróleo, debido a la presión de las organizaciones indígenas y sociales.
En su lugar optó por establecer un valor fijo para la venta de la gasolina extra en 2,55 dólares el galón y del diésel en 1,90 dólares por galón.
Pero las organizaciones indígenas y sociales quieren que Lasso congele los precios de la gasolina extra, de mayor consumo en el país, y el diésel a tasas más bajas y que examine una focalización para algunos sectores afectados por la pandemia.
Lasso ya está negociando un posible plan de co»De manera traicionera, (Lasso) incrementa el precio de los combustibles», dijo Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), a una radio local. «No podemos estar de acuerdo que en una crisis tan profunda, saliendo de la pandemia, se incrementen los precios».
Los costos de los combustibles han aumentado significativamente desde que el predecesor de Lasso, Lenín Moreno, comenzó las alzas mensuales en mayo del 2020, meses después de violentas protestas contra la eliminación de los subsidios a los derivados que paralizaron al país por casi dos semanas en octubre del 2019. (Reuters)