Washington.- El presidente Joe Biden pidió ayer al Congreso 33.000 millones de dólares para apoyar a Ucrania -un dramático aumento de la financiación estadounidense para la guerra contra Rusia-, así como nuevas herramientas legales para endurecer las sanciones y desviar activos de los oligarcas rusos, dijeron funcionarios estadounidenses.

La amplia solicitud de financiación incluye más de 20.000 millones de dólares para armas, municiones y otros recursos militares, así como 8.500 millones de dólares en ayuda económica directa al Gobierno y 3.000 millones de dólares de apoyo humanitario y para seguridad alimentaria.

Biden también busca que se le permita confiscar más dinero de los oligarcas rusos para pagar el esfuerzo bélico.

Su propuesta haría que los legisladores dieran a su gobierno nuevas capacidades, permitiendo a los funcionarios estadounidenses incautar más activos de oligarcas, dar el dinero de esas incautaciones a Ucrania y criminalizar aún más la evasión de sanciones, dijo la Casa Blanca.

Las medidas incluyen permitir que el Departamento de Justicia use la dura ley estadounidense contra el crimen organizado (RICO) para apoyar los casos contra las personas que evaden las sanciones.

Biden también quiere dar a los fiscales más tiempo para preparar los casos ampliando el plazo de prescripción de los procesos de blanqueo de dinero a 10 años, en lugar de cinco.

También convertiría en delito la tenencia de dinero obtenido a sabiendas de tratos corruptos con Rusia, según un resumen de las propuestas.

Las medidas forman parte de los esfuerzos de Estados Unidos para aislar y castigar a Rusia por su invasión de Ucrania el 24 de febrero, así como para ayudar a Kiev a recuperarse de una guerra que ha reducido las ciudades a escombros y ha obligado a más de cinco millones de personas a huir al extranjero.

La nueva solicitud representa la cantidad total que los funcionarios estadounidenses esperan necesitar hasta septiembre, el final del año fiscal.

Solo la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania ha superado los 3.000 millones de dólares desde que Rusia lanzó lo que llama una “operación militar especial” para desmilitarizar y eliminar a los fascistas en Ucrania. Kiev y sus aliados occidentales lo rechazan como un falso pretexto.

Estados Unidos y sus aliados europeos han congelado 30.000 millones de dólares en activos de personas adineradas vinculadas al presidente ruso Vladimir Putin, entre ellos yates, helicópteros, propiedades inmobiliarias y obras de arte, según el Gobierno de Biden. (Reuters)