«Si avanza con todas las fuerzas sería la mayor invasión desde la Segunda Guerra Mundial y podría cambiar el mundo», puntualizó el mandatario, según informaciones de la cadena de televisión ABC.
Al ser preguntado por la decisión que le llevaría a desplegar tropas, Biden aseveró que todo dependerá de «lo que Putin haga o no haga», si bien ha insistido en que Estados Unidos no será quien ordene un movimiento de tropas dentro de Ucrania.
«Puede que movamos tropas en las inmediaciones a corto plazo», manifestó antes de señalar que esto no sería «una provocación».
«No tenemos intención de poner fuerzas de la OTAN o estadounidenses en Ucrania, pero habrá graves consecuencias económicas si Putin se mueve en este sentido», aclaró.
Sobre la postura de la OTAN, Biden insistió en que «todos están en la misma página».
«Hay que tener claro que no hay motivo para preocuparse porque en caso de que suceda algo la OTAN acudirá en su defensa», subrayó.
Las autoridades rusas rechazaron sus comentarios y han matizado que la posible imposición de sanciones contra Putin no solo «no tendría efecto alguno» sino que sería «contraproducente» a la hora de rebajar la tensión entre las partes.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, señaló así que estas medidas serían «políticamente destructivas». «No es doloroso, es políticamente destructivo», ha dicho al comentar las palabras de Biden, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.
Peskov aseguró que la imposición de sanciones tampoco afectará a los altos cargos rusos porque, según la ley del país, tienen prohibido poseer activos en el extranjero. En este sentido, ha aclarado que el propio Putin guarda su dinero en el banco ruso Rossiya Bank, que ya se encuentra bajo sanciones impuestas por la comunidad internacional. (Europa Press)