Washington.- El presidente estadounidense, Joe Biden, acusó ayer a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de estar perpetrando un “genocidio” en Ucrania, un término que hasta ahora la Administración estadounidense había evitado.
«Estoy haciendo todo lo que está en mi poder a través de órdenes ejecutivas para que baje el precio y afrontar la subida de precios de Putin. Vuestro presupuesto familiar, vuestras opciones para llenar el depósito, no deberían depender de si un dictador declara una guerra y perpetra un genocidio a medio mundo de distancia», afirmó Biden durante un acto en Menlo, Iowa, según recoge el periódico The Hill.
La Administración Biden acusó a Putin de crímenes de guerra, pero hasta ahora no se había referido a sus acciones en Ucrania como «genocidio», un término que sí ha empleado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Más tarde, en comentarios ante la prensa, Biden confirmaron que sí que ha usado esa palabra de forma intencionada y ha precisado que «cada vez es más claro que Putin está tratando de eliminar la idea de ser ucraniano».
«Las evidencias están aumentando. Se ve diferente a la semana pasada. Más evidencias están saliendo literalmente de las cosas horribles que los rusos han hecho en Ucrania», dijo el mandatario estadounidense, agregando que «aprenderemos más y más sobre la devastación».
En este sentido, dejó claro que los abogados internacionales decidirán si se califican estas acciones como «genocidio».
«Así nos parece a nosotros», reiteró Biden en un encuentro con periodistas posterior a la rueda de prensa en el estado de Iowa.
Esta escalada semántica se produce tras las masacres de Bucha, donde han aparecido más de 400 cadáveres, muchos de ellos de civiles maniatados, y en la estación de Kramatorsk, donde misiles rusos acabaron con la vida de más de 50 personas.
Hace una semana, cuando la prensa preguntó a Biden si creía que lo ocurrido en Bucha era un genocidio, el mandatario respondió que no. «No, creo que es un crimen de guerra», dijo. (Europa Press)