Las autoridades estadounidenses establecieron un perímetro para tratar de evitar intromisiones y asumen ya que tendrán que recurrir a buzos o equipos no tripulados para recuperar los restos. Estiman que pueden estar a unos 15 metros de profundidad.
Los expertos no realizaron por ahora ningún tipo de estimación, aunque las fuentes consultadas sí esperan que los restos estén ya en poder del Gobierno en un tiempo relativamente corto.
El Pentágono confirmó la existencia del aparato, China admitió que el globo le pertenecía, aunque aseguró que era un dirigible civil utilizado con fines de investigación meteorológica, una versión a la que Estados Unidos no da crédito.
Según datos proporcionados por el Gobierno de Estados Unidos, el globo chino, del tamaño de dos autobuses ingresó al territorio nacional por Alaska el 28 de enero, pasó a Canadá el día 30 y volvió a entrar en Estados Unidos, sobre Idaho, el día 31. Cruzó el país hasta llegar este sábado al Atlántico, donde fue finalmente derribado.
Altos cargos del Pentágono habían advertido del riesgo de derribar el aparato sobre tierra por el peligro de que los restos causaran daños.
Defensa de EEUU informará al Senado
En tanto, el líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, informó ayer que el Departamento de Defensa norteamericano informará al Senado los próximos días sobre el globo espía chino y la crisis diplomática con China que desató.
Schumer, que ya fue informado sobre el tema este domingo, dijo que el Senado al completo recibirá la semana siguiente una sesión informativa más amplia y completa sobre China, y expresó su deseo de que no haya divisiones partidistas.
Según dijo un portavoz del líder de la mayoría demócrata al canal NBC, la sesión se celebrará el 15 de febrero y ya estaba programada de manera clasificada para tratar sobre China antes de que se conociera públicamente la existencia del globo. (Infobae).