La salida fue posible después de que Turquía y Naciones Unidas negociaron el mes pasado un pacto para la exportación de cereales y fertilizantes entre Rusia y Ucrania, un raro avance diplomático en un conflicto que se ha convertido en una prolongada guerra de desgaste.
El buque Razoni, con bandera de Sierra Leona, se dirigirá al puerto de Trípoli, en El Líbano, tras atravesar el estrecho del Bósforo, que une el mar Negro, dominado por la marina rusa, con el Mediterráneo. Lleva 26.527 toneladas de maíz.
La invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero provocó una crisis alimentaria y energética mundial y Naciones Unidas ha advertido del riesgo de múltiples hambrunas este año.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, informó que esperaba que la salida del martes fuera la primera de muchas de este tipo y que la ONU fletaría un barco para reponer los suministros de ayuda.
«La gente que está al borde de la hambruna necesita que estos acuerdos funcionen, para poder sobrevivir», dijo Guterres a periodistas en Nueva York. «Los países al borde de la bancarrota necesitan que estos acuerdos funcionen, para mantener sus economías vivas».
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, lo calificó de un «día de alivio para el mundo, especialmente para nuestros amigos de Oriente Medio, Asia y África».
Ucrania y Rusia son los principales proveedores de cereales del mundo y entre ambos representan casi un tercio de las exportaciones mundiales de trigo. El acuerdo pretende permitir el paso seguro de los envíos de grano dentro y fuera de Odesa y las cercanas Chornomorsk y Pivdennyi.
Moscú ha negado su responsabilidad en la crisis alimentaria, culpando a las sanciones occidentales de frenar sus exportaciones y a Ucrania de minar los accesos a sus puertos. El Kremlin calificó la salida de los Razoni de noticia «muy positiva».
El ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, dijo que el buque fondearía frente a Estambul el martes por la tarde y sería inspeccionado por un equipo conjunto de representantes rusos, ucranianos, de las Naciones Unidas y turcos.
«Luego continuará mientras no surjan problemas», señaló Akar. (Reuters)