“¿He estado bajo presión? Siempre hemos estado bajo presión desde varios lados, por todas partes y en todas las situaciones, diría yo”, afirmó. En este caso “estuve sometida a grandes presiones para publicar o no publicar (el informe), pero no son estas presiones las que harán que lo publique o que renuncie a su publicación”, agregó.
El informe se centra en la situación de los derechos humanos de los uigures, una minoría asentada en la provincia noroccidental de Xinjiang. La región ha sido escenario de sangrientos atentados contra civiles, cometidos, según las autoridades, por separatistas e islamistas uigures y, desde hace años, es objeto de una vigilancia draconiana. (DW Alemania).