De acuerdo con los reportes, el avión con matrícula XABCU, correspondiente al vuelo AM165 con destino Culiacán a la Ciudad de México (CDMX), fue atacado a disparos justo cuando se preparaba para el despegue.
Tras el ataque, los pasajeros (entre hombres, mujeres y niños) se replegaron en el suelo para protegerse de las balas; esto, mientras la aeronave ralentizaba su paso.
A través de un comunicado de prensa, Aeroméxico confirmó el ataque perpetrado en contra del equipo tipo Embraer 190 durante el inicio de su carrera de despegue, y el cual dañó la parte trasera del fuselaje, así como en el sistema hidráulico.
Ante ellos, pasajeros y la tripulación fueron descendidos de la aeronave para ponerlos a salvo, mientras que la unidad aérea permaneció estacionada en la posición 10 de Aviación Comercial. Asimismo, se activaron los protocolos para iniciar con las investigaciones.
El hecho se dio a conocer horas después que la compañía notificara de la cancelación de todos sus vuelos con destino u origen a Culiacán, Los Mochis y Mazatlán, en razón de los acontecimientos violentos (balaceras, bloqueos y enfrentamientos) reportados tras la recaptura del descendiente de El Chapo Guzmán.
Esto, precedido por el cierre de los Aeropuertos Internacionales de Culiacán y Mazatlán, en territorio sinaloense; no así el de la Ciudad de México (AICM), el cual únicamente advirtió a los pasajeros de eventuales cancelaciones en los vuelos con rumbo a destinos de Sinaloa.
Dos aviones Boeing 737 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) llegaron a Culiacán, Sinaloa, luego del fuerte operativo en el estado ante la presunta recaptura de Ovidio El Ratón Guzmán López.
Las aeronaves FAM3526 (Boeing 737-8MC) y FAM3527 (Boeing 737-8ZY) salieron del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Culiacán. El primero de ellos (FAM3526) permaneció en el puerto sinaloense, sin embargo, el segundo (FAM3527) volvió a despegar presuntamente con Ovidio Guzmán rumbo a capital mexicana. (Infobae).