Viena/Berlín.- Austria se convertirá en el primer país de Europa occidental en volver a imponer un confinamiento total por el covid-19, según declaró ayer, mientras la vecina Alemania advertía que podría seguir su ejemplo, lo que ha estremecido a los mercados financieros, preocupados por las consecuencias económicas.
Una cuarta oleada de infecciones ha sumido a Alemania, la mayor economía de Europa, en una situación de emergencia nacional, dijo el ministro de Sanidad, Jens Spahn. Instó a la población a reducir sus contactos sociales, advirtiendo que las vacunas por sí solas no reducirían el número de casos.
Austria dijo que hará obligatoria la vacunación de toda la población a partir de febrero.
Aproximadamente dos tercios de la población austriaca están totalmente vacunados contra el Covid-19, lo que supone una de las tasas más bajas de Europa occidental. Su nivel de infecciones se encuentra entre los más altos del continente, con una incidencia acumulada de siete días de 991 por cada 100.000 personas.
«No hemos conseguido convencer a suficientes personas para que se vacunen», dijo el canciller Alexander Schallenberg en una conferencia de prensa, en la que señaló que el confinamiento comenzaría el lunes y la obligación de vacunarse el 1 de febrero.
«Duele que todavía haya que tomar estas medidas». A la pregunta sobre la posibilidad de que Alemania descarte un confinamiento total al estilo austriaco, Spahn dijo: «Ahora estamos en una situación -aunque esto genere alarma en los medios- en la que no podemos descartar nada».
«Estamos en una situación de emergencia nacional», dijo en una conferencia de prensa.
Las bolsas europeas retrocedieron desde sus máximos históricos, mientras que los rendimientos de la deuda pública, los precios del petróleo y el euro caían, ya que el espectro de un nuevo confinamiento vinculado al covid-19 en Alemania y otras partes de Europa proyecta una nueva sombra sobre la economía mundial.
A medida que los casos vuelven a aumentar en toda Europa, varios Gobiernos han empezado a reimponer límites a las actividades, que van desde el confinamiento total de Austria, pasando por el confinamiento parcial de Países Bajos, hasta las restricciones a las personas que no se han vacunado en partes de Alemania, la República Checa y Eslovaquia.
Hungría notificó 11.289 nuevos casos de covid-19 el viernes, su mayor cifra diaria. El país hará obligatorias las vacunas de refuerzo para todos los trabajadores sanitarios y exigirá el uso de mascarillas en la mayoría de los espacios cerrados a partir del sábado.
Aunque no se considera que las nuevas medidas adoptadas en toda Europa afecten tanto a la economía como los cierres totales del año pasado, los analistas afirman que podrían afectar a la recuperación en el último trimestre del año, especialmente si afectan a los sectores del comercio y la hostelería.
Sin embargo, un cierre total en Alemania sería más grave. «Un confinamiento total de Alemania sería una noticia muy mala para la recuperación económica», afirmó Ludovic Colin, gestor de carteras de la firma suiza Vontobel.
«Es exactamente lo que vimos en julio y agosto de este año en partes del mundo donde la (variante) delta estaba imponiéndose, el (covid-19) volvió y frenó la recuperación de nuevo», añadió. (Reuters)