Entre los análisis realizados, la Dirección General de Sanidad (DGS) lusa informó ayer de la identificación de una variedad del virus de África Occidental que es “menos agresiva”.
El número de casos confirmados en Portugal se ha disparado desde el miércoles pasado, cuando la DGS informó de los primeros cinco casos de “Monkeypox”.
Las autoridades sanitarias de Portugal recomiendan acudir al médico ante la aparición de úlceras, erupción cutánea o ganglios acompañados de fiebre, dolor muscular y cansancio.
También piden a las personas con síntomas evitar el contacto físico directo, así como compartir ropa, toallas, sábanas y objetos personales.
Por su parte, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKSHA) aconseja ahora a los casos contacto de alto riesgo que no han dado positivo ni desarrollado síntomas aislarse durante 21 días.
La agencia también compró suministros de vacunas contra la viruela, que se están ofreciendo a los contactos cercanos para reducir el riesgo de tener síntomas.
Según la asesora médica jefe de UKSHA, Susan Hopkins, el rastreo de contactos está ayudando a limitar la propagación del virus por contacto cercano.
“Dado que el virus se propaga a través del contacto cercano, instamos a todos a estar atentos a cualquier erupción o lesión inusual y a ponerse en contacto con un servicio de salud sexual si tienen algún síntoma”, añadió en un comunicado.
“Una proporción notable de los casos recientes en Reino Unido y Europa se han detectado en hombres homosexuales y bisexuales, por lo que animamos especialmente a estos hombres a estar atentos a los síntomas”, señaló.
Reino Unido registró su primer caso de viruela del mono el 7 de mayo, con un paciente que había viajado recientemente a Nigeria, donde la enfermedad es endémica.
La semana pasada, las autoridades sanitarias indicaron que los nuevos casos no estaban relacionados con viajes al extranjero y que la transmisión era comunitaria.
Sin embargo, agregaron que el riesgo de contagio para la población general era muy bajo.
La viruela del mono, del género Ortopoxvirus, es una enfermedad rara transmisible a través del contacto con animales o personas infectadas o con materiales contaminados.
Varios países europeos han informado de casos de este virus que se detectó por primera vez en la República Democrática del Congo en 1970 y se ha multiplicado durante la última década en países de África occidental y central.
La viruela del mono suele causar fiebre, escalofríos, sarpullido y lesiones en el rostro o los genitales. Puede expandirse por el contacto estrecho con una persona infectada, su ropa o sus sábanas, aunque por el momento no se ha documentado la transmisión sexual. La mayoría de la gente se recupera de la enfermedad en unas semanas sin necesitar hospitalización.
Las vacunas contra la viruela, una enfermedad relacionada, también son efectivas para evitar la viruela del mono, y se están desarrollando medicamentos antivirales. La enfermedad puede ser letal en torno al 10% de los contagios, pero en el brote actual no se han reportado muertes.
La OMS dijo que el brote es “atípico” y dijo que el hecho de que se vean casos en tantos países diferentes sugiere que la enfermedad podría llevar un tiempo circulando desapercibida. El director de la agencia en Europa advirtió que, con la llegada del verano al continente, los actos masivos, festivales y fiestas podrían acelerar su propagación. (Infobae-Efe)