Desde que asumió la presidencia el pasado 28 de julio de 2021, el mandatario de Perú Pedro Castillo no ha querido contestar a los cuestionamientos de la prensa peruana y existe una “ley mordaza” que intenta silenciar al periodismo.
Ofreció una entrevista a Fernando del Rincón de la cadena CNN -que luego se arrepintió- y otra, sorpresiva, al canal del Estado, aunque a su salida del recinto televisivo tampoco quiso contestar a los medios de comunicación.
Usualmente el mandatario ataca a la prensa peruana. Lo hizo cuando se le pidió explicaciones por la denuncia de un presunto plagio en su tesis de maestría y lo hizo hace un par de semanas, el sábado 16 de julio, en un evento en Ayacucho.
“Están esperando el titular a las 2 o 3 de la mañana para atacar al Gobierno ¿Ustedes creen en las encuestas? ¿Ustedes creen en esa prensa? ¿Ustedes creen en los periódicos? Ha llegado el momento en creer en el mismo pueblo. ¡Solamente el pueblo salva al pueblo, queridos compañeros! Le duela a quien le duela”, expresó el jefe de Estado, que cuenta con 71% de desaprobación, según la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
También calificó como un “chiste” a los medios de comunicación el pasado 21 de febrero después de ser cuestionado por sus vínculos con la empresaria Karelim López, actual colaboradora eficaz en la Fiscalía.
Para Zuliana Lainez, presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), fue un año de gobierno que empezó mal cuando se presentó el primer gabinete ministerial del jefe de Estado, ya que hubo fricciones con la prensa porque no se permitió la cobertura que era de “interés público”.
“No solo por el impacto político, sino que había mucha expectativa si se iba a firmar la propuesta que venía de los sectores más desfavorecidos. O si iba a ser un gabinete más izquierdista o un gabinete que se pacte con otras carteras políticas. Pero la prensa no tuvo acceso a la juramentación”, declaró a Infobae.
La periodista agregó que la organización había hecho un balance a mitad de año y una de las cosas que más se ha entorpecido es el acceso a la información: “No estamos acostumbrados en las últimas dos décadas (porque en la época del fujimorismo fue muy complicado) a que nos pongan cordones policiales que nos impidan acceder a pedirle declaraciones a los ministros cuando están en actividad pública o que se haga juramentación de ministros casi a puertas cerrados”.
Desde la ANP, Lainez aseguró que, pese a que el presidente peruano es muy crítico con las líneas editoriales de determinados medios, la misma organización no santifica “todas las formas de hacer periodismo y fuimos súper críticos con las posturas que la prensa pudo tener en campaña electoral”.
“Se puede ser crítico, pero no justifica la represión de no declarar a ningún medio porque no estás castigando a la prensa, sino a la ciudadanía que no puede acceder a algo que es de altísimo interés público”, sostuvo.
Pedro Castillo fue un poco más accesible cuando asistió al Ministerio Público -donde estuvo cuatro horas- para ofrecer sus declaraciones como parte de la investigación preliminar que se le sigue por el caso del Puente Tarata III – Provías Descentralizado. Los medios presentes le pidieron más detalles sobre las respuestas que dio a las autoridades de la Fiscalía, sin embargo, el jefe de Estado contestó que no podía hablar más porque se encuentra “en un proceso de investigación”.
Aunque luego ha intentado extender la mano expresando que hará “algunas aclaraciones al país” después que el exministro del Interior, Mariano González, lo acusó de obstruir con la justicia. (Infobae)