Los ataques contra los periodistas en Ucrania son crímenes de guerra, aseguraron representantes de derechos humanos y Comisión de Naciones Unidas, entre otras organizaciones internacionales, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
“Estamos profundamente preocupados por la seguridad de los periodistas”, señalan en una “declaración conjunta” los observadores de la libertad de prensa de cuatro organizaciones internacionales.
En su comunicado, los representantes de Naciones Unidas, la Comisión Africana de Derechos Humanos (CADH), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), resaltan el “alto riesgo” que corren actualmente los periodistas en Ucrania.
Se refieren en este contexto a “numerosos informes” sobre profesionales de la prensa atacados, torturados, secuestrados y asesinados: “Un ataque para matar, herir o secuestrar a un periodista constituye un crimen de guerra” y sus responsables “ser llevados ante la justicia”, subrayaron.
Según publicación de DW Alemania, aunque no acusaron explícitamente a las tropas rusas de la responsabilidad de estos casos, la nota sí condena claramente a Moscú por su agresión contra Ucrania.
“Condenamos colectivamente la invasión y la continua agresión contra Ucrania, su soberanía e integridad territorial por parte de la Federación Rusa”, rezó la declaración.
Las acciones de Rusia «violan el derecho internacional y los compromisos comunes de la ONU, la OSCE, la CIDH y la CADH, así como los propios principios en los que se basan nuestras organizaciones (…) Estas acciones son aborrecibles y deben detenerse inmediatamente», añadió.
Además, las organizaciones pidieron que se adopten «medidas para localizar a los periodistas desaparecidos» y proporcionarles asistencia, así como otras para proteger a los medios de comunicación y la red de internet en Ucrania de eventuales ataques cibernéticos.
Europa Press informó que el Kremlin no solo declara la guerra a Ucrania, también a los periodistas. La nueva ley rusa que amenaza a los profesionales de la información con 15 años de cárcel por «divulgar noticias falsas» sobre la guerra de Ucrania -léase, simplemente, «por informar»- hace tambalear los pilares sobre los que se sustenta el libre ejercicio del periodismo.
Allá donde se respeta la libertad de prensa, emerge la verdad; allá donde se cercena, terminan imponiéndose la mentira y la manipulación.
Por otro lado, recordaron al Kremlin que «la propaganda a favor de la guerra y el odio nacional (…) está prohibida por el artículo 20 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos», y piden a Rusia que «se abstenga inmediatamente de estas prácticas ilegales».
Los expertos de las cuatro organizaciones se manifiestan «alarmados» por el «endurecimiento» de la censura en Rusia, así como por la represión de la disidencia y las fuentes de información pluralistas.
Eso incluye el bloqueo de redes sociales y web de noticias, la interrupción de los servicios de proveedores de contenidos y servicios extranjeros, y el etiquetado masivo de periodistas y medios de comunicación independientes como «agentes extranjeros», reportó DW Alemania.
Denuncian también la introducción de la responsabilidad penal y el encarcelamiento de hasta quince años por difundir la llamada información «falsa» sobre la guerra en Ucrania o por cuestionar la acción militar rusa en Ucrania o simplemente por defender la paz o incluso por mencionar la palabra «guerra».
En general, resaltan que en Rusia, «la erosión del derecho a la libertad de expresión y de otros derechos humanos durante un período prolongado» contribuyeron a crear un entorno que facilita la guerra de Moscú contra Ucrania.
No obstante, si bien denuncian la difusión de desinformación en los medios de comunicación rusos, se manifiestan en contra del bloqueo de esos medios en otros países: «Nos preocupa que la decisión de la UE de prohibir dos medios de comunicación estatales rusos pueda haber sido una respuesta desproporcionada a la desinformación», indicaron.
En su opinión, «promover el acceso a una información diversa y verificable, lo que incluye garantizar el acceso a medios de comunicación libres, independientes y pluralistas, es una respuesta más eficaz a la desinformación».
Europa Press reflejó el pronunciamiento de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, quien reclamó, por su parte, una moratoria en el uso de herramientas de espionaje como Pegasus, considerando que son a día de hoy «uno de los mayores peligros» para la libertad de prensa en todo el mundo.
Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la expresidenta chilena puso el foco en las nuevas tecnologías y, en concreto, en las herramientas de vigilancia que, desarrolladas por firmas privadas, pueden terminar en manos de gobiernos y servicios de espionaje para usos diversos.
En este sentido, señaló que los periodistas tienen también derecho a su privacidad y ha advertido de que la «vigilancia digital» pone en riesgo la independencia, la integridad e «incluso las vidas» de los informadores. Asimismo, advirtió del riesgo para las fuentes y las familias de los periodistas.
Para frenar este «peligro creciente», Bachelet reclamó una moratoria sobre la exportación, la venta, la transferencia y el uso de este tipo de herramientas, si bien en un primer vídeo ha evitado aludir expresamente al caso de Pegasus -un «spyware» desarrollado por la firma israelí NSO- o a cualquier otro.
Fue en una comparecencia posterior, junto a los premios Nobel de la Paz Maria Ressa y Dimitri Muratov, cuando sí se ha referido a programas como Pegasus o Candiru, que describe como «una afrenta al derecho a la privacidad y una obstrucción a la libertad de expresión».
En el caso de Pegasus, ha recalcado que «supuestamente» se utiliza en al menos 45 países, «a menudo con total secretismo y fuera del marco legal», por lo que ha instado a los gobiernos a revisar su utilización para valorar, por ejemplo, «si cumplen un objetivo legítimo», reportó Europa Press.
«Hasta que se apliquen protecciones adecuadas en materia de Derechos Humanos, estas herramientas no reguladas son el mayor peligro para una prensa libre e independiente», alertó la Alta Comisionada en su mensaje.
Bachelet aprovechó el Día Mundial de la Libertad de Prensa para alertar también de que los periodistas pagan en ocasiones con su propia vida hacer un servicio clave para el conjunto de la sociedad.
La ONU registró en 2021 al menos 55 muertes, en un contexto donde la impunidad sigue siendo la tónica y el 87 por ciento de los crímenes cometidos desde 2006 siguen sin estar resueltos.
“El estado de salud de la democracia” en toda sociedad avanzada se mide siempre en el termómetro de su libertad de prensa. La labor que desarrollan los medios de información es fundamental para proteger a los ciudadanos de la corrupción, la propaganda y la desinformación, señaló el presidente de la Asociación de Medios de Información (AMI), José Joly.
En esta misma dirección se pronuncia la Unesco en su último informe anual sobre la profesión, titulado El periodismo es un bien común. En él, este organismo de Naciones Unidas subraya la indiscutible importancia de la «información verificada y fidedigna».
La flagrante desinformación de la que ha hecho gala Moscú para justificar su brutal ataque representa una seria amenaza para las democracias occidentales y nos conmina a todos a redoblar esfuerzos en el más contundente rechazo a toda forma de presión, coacción, censura o injerencia sobre los medios de comunicación. Está en juego nada menos que el derecho de los ciudadanos a una información libre, veraz e independiente.
Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, considera esencial el papel de los «periodistas libres y profesionales a la hora de difundir la información». Una poderosa arma ante la información errónea y los contenidos nocivos. (Agencias)
Informe de Unesco
El informe de la Unesco pone de relieve que el periodismo es un bien común para la sociedad y que los Estados, el sector privado y la sociedad civil deben comprometer los medios necesarios para protegerlo y sostenerlo.
Aunque en países como España hayamos conquistado altas cotas de libertad en el ejercicio de nuestra labor, algunos datos que arroja este informe sobre la amenaza que, con carácter general, se cierne sobre este derecho en el mundo resultan especialmente preocupantes. El retroceso vivido en los últimos cinco años, con una merma de la libertad de prensa en el 85 % de la población mundial, hace saltar las alarmas y obligan a una profunda reflexión y a una abierta y pública denuncia.
Los gobiernos de 44 países han aprobado leyes que, como la impulsada por Putin en Rusia, representan un grave riesgo contra la libertad de expresión online.
Además, los medios de información de todo el mundo hemos de unir nuestros esfuerzos y exigir acciones que permitan recuperar y garantizar los estándares exigibles de libertad y democracia. Poco a poco, línea a línea, titular a titular, noticia a noticia, ejemplar a ejemplar.
La Asociación de Medios de Información apoya y respeta la libertad de prensa como pilar esencial de una sociedad democrática y transparente. Por eso, retomando las palabras de Zarco, creemos que la prensa debe continuar siendo un arma eficaz contra los tiranos y los poderosos, capaz de volar para asentar la democracia en cualquier rincón del mundo. Y hoy debe ser un día para llamar a la reflexión y al compromiso de todos para enarbolar la bandera de la libertad de prensa. Gracias, compañeros de los medios de información, por luchar día a día por ello. Gracias, queridos lectores, por acompañarnos en este vuelo. (Europa Press)