Massa, un abogado peronista de fluidos contactos con inversores estadounidenses, se ha transformado en la última esperanza de la coalición oficialista de centroizquierda, cuya popularidad se ha desbarrancado por las dificultades económicas y las feroces disputas internas.
«La economía está en una situación difícil, en un contexto global muy complejo, y la Argentina no es una isla, pero a pesar de todas las dificultades tenemos confianza en su gestión», indicó a periodistas el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Se espera que Massa anuncie a las 19:30 horas (2230 GMT) medidas tendientes a reducir el gasto público y fortalecer las reservas de divisas, entre otras.
El nuevo ministro, designado la semana pasada por el presidente Alberto Fernández, tendrá a su cargo las anteriores carteras de Agricultura y Producción, que ahora serán secretarías bajo su control.
Entre otras tareas, el dúctil Massa deberá combatir una inflación que este año podría superar el 70%, una pobreza cercana al 40% y un elevado déficit fiscal, mientras negocia las condiciones de un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que adeuda 44.000 millones de dólares.
El nuevo funcionario es uno de los tres líderes de la coalición de Gobierno junto a Fernández y a la poderosa vice Cristina Fernández de Kirchner, quienes decidieron encolumnarse detrás de Massa pese a sus diferencias ideológicas y personales para que la alianza llegue con chances a los comicios presidenciales de 2023.
Peleado con Cristina Fernández cuando ella era presidenta (2007-2015), Massa volvió a unírsele en 2019 para impulsar la llegada a la presidencia de Alberto Fernández.
Sus fluctuaciones políticas le han restado popularidad, aunque muchos argentinos apuestan a su capacidad de gestión para estabilizar la situación económica.
«El tipo es un panqueque (acomodaticio), pero la verdad que se viene preparando toda la vida para ser ministro de Economía. Yo creo que en el Ministerio va a hacer las cosas bien, le tengo fe», señaló a Reuters Nicolás Olivera, un electricista de 39 años que vive en Tigre, el distrito de los suburbios de Buenos Aires que Massa gobernó por años. (Reuters)