Londres.- Julian Assange, fundador de WikiLeaks, dio ayer un paso más hacia la posibilidad de enfrentarse a cargos penales en Estados Unidos por infringir la ley de espionaje y conspirar para hackear ordenadores del Gobierno, después de que Washington ganara un recurso sobre su extradición en un tribunal inglés.
Las autoridades estadounidenses acusan a Assange, de 50 años y nacido en Australia, de 18 cargos relacionados con la publicación por parte de Wikileaks de grandes cantidades de archivos militares y documentos diplomáticos confidenciales de Estados Unidos que, según ellos, han puesto vidas en peligro.
Sus partidarios lo presentan como un héroe antisistema que ha sido víctima de Estados Unidos por haber sacado a la luz las irregularidades cometidas por este país en Afganistán e Irak.
Estados Unidos ganó el recurso presentado ante un tribunal de apelación londinense para que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, sea extraditado para ser juzgado por varios cargos penales, entre los que se incluyen la violación de una ley de espionaje y la conspiración para piratear ordenadores del Gobierno. «El tribunal admite el recurso», dijo el juez Timothy Holroyde.
El juez dijo que estaba satisfecho con un paquete de garantías dadas por Estados Unidos sobre las condiciones de la detención de Assange, incluyendo la promesa de no mantenerlo en una prisión de máxima seguridad llamada “ADX” en Colorado y que sería trasladado a Australia para cumplir la sentencia en caso de ser condenado.
La decisión sitúa a Assange un paso más cerca de ser extraditado, pero aún quedan más obstáculos.
Sin embargo, quedan más obstáculos antes de que Assange pueda ser enviado a Estados Unidos: es probable que la disputa legal llegue al Tribunal Supremo de Reino Unido, la última instancia de apelación.
La prometida de Assange, Stella Moris, dijo que su equipo legal apelará la decisión.
El juez Holroyde dijo que el caso debe ser remitido ahora al Tribunal de Magistrados de Westminster con la indicación de que los jueces lo envíen al Gobierno británico para que decida si Assange debe ser extraditado o no.
Assange, que niega haber cometido ningún delito, no estuvo presente en el tribunal. Permanece en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh, donde lleva más de dos años y medio.
WikiLeaks saltó a la fama cuando publicó en 2010 un vídeo militar estadounidense que mostraba un ataque de 2007 con helicópteros Apache en Bagdad en el que murieron una docena de personas, entre ellas dos miembros de la redacción de Reuters. A continuación, publicó miles de archivos secretos clasificados y documentos diplomáticos.
Los fiscales estadounidenses y las autoridades de seguridad occidentales consideran a Assange un temerario y peligroso enemigo del Estado cuyas acciones pusieron en peligro la vida de los agentes mencionados en el material filtrado.
Sus admiradores han aclamado a Assange como un héroe por exponer lo que describen como abuso de poder por parte de los estados modernos y por defender la libertad de expresión. (Reuters)